Santiago Abascal asegura que Podemos forma parte de un «Gobierno traidor». El líder de Vox también ha denunciado durante años que la cúpula morada tuvo durante años complicidades con ETA.
Pero El País ha desvelado que un movimiento iraní relacionado con un brazo armado que figuró en la lista de organizaciones terroristas confeccionada por EEUU pagó parte de la primera campaña de Vox en 2014 y este hecho facilitó que Abascal e Iván Espinosa de los Monteros se embolsaran alrededor de 65.000 euros en sueldos.
Pablo Iglesias le ha devuelto los dardos pretéritos: «La cloaca mediática fabricaba noticias falsas contra Podemos mientras el brazo político de terroristas iraníes le pagaba el sueldo a Abascal y los tribunales acreditaban la financiación y los sobresueldos ilegales del PP. Amigos de terroristas y corruptos: así es la oposición».
Otros medios recuerdan que Vox ha contratado como asesor del Congreso a Kiko Méndez Monasterio, periodista que fue condenado por agredir en 1998 a Pablo Iglesias y a otros de sus amigos en la Complutense al grito de «rojos, os vamos a matar».
CRUCE DE ACUSACIONES
Cuenta El País que el Consejo Nacional de la Resistencia en Irán pagó alrededor de un millón de euros a Vox en 2014. «El dinero llegó a Vox gracias a las gestiones del primer presidente y fundador de la formación ultra, Alejo Vidal-Quadras. El sueldo de Abascal se fijó en 3.570 euros mensuales netos, unos 5.000 brutos, que cobró entre febrero y octubre de 2014. En total: 40.000 euros», explican.
Vox por su parte prefiere rebotar la información de El Mundo, que asegura que Podemos contrató para las últimas generales a la controvertida empresa Neurona Consulting, que cuenta con evidentes lazos con el chavismo.
Abascal, tras reunirse con Juan Guaidó (debilitado entre sus antiguos aliados), afirmó que buscará demostrar la relación entre Venezuela e Iglesias: «Ellos tienen mucha información de cuáles han sido las conexiones de Podemos con el poder en Venezuela, igual que se está investigando en Bolivia, no tenemos duda de que acabaran investigándose en Venezuela».
«Vox se ha ofrecido para colaborar en la defensa de la libertad en Venezuela, pero también hemos pedido al presidente legítimo de Venezuela ayuda para que la libertad, la democracia y la división de poderes no desaparezca en España», añadió.
EL DÍA QUE ABASCAL PONÍA A IGLESIAS DE EJEMPLO
Vox fracasó en las europeas de 2014 y Alejandro Vidal-Quadras dio paso a Santiago Abascal, que en una entrevista concedida a Público aseguraba que «a la derecha» le faltaba «un Pablo Iglesias»: «Sí. En la derecha hace falta alguien que hable con absoluta claridad, alguien al que le entienda todo el mundo, alguien que abandone el vocabulario políticamente correcto de los últimos treinta años».
Abascal, eso sí, puntualizaba: «Pero que proponga cosas diametralmente opuestas a las que propone Pablo Iglesias (…) Creo que han sabido acertar en la denuncia de los responsables de esta situación. También han logrado capitalizar un gran sentimiento de ira y desasosiego. Lo que ocurre es que las personas que han votado a Podemos en realidad han votado un espejismo».
El líder de Vox aseguraba que Podemos no era «algo nuevo, sino que se trata de un experimento ya ensayado con otros nombres desde 1917, no sólo en la URSS, sino también en Cuba, Venezuela… Nosotros estamos de acuerdo en quiénes son los responsables de esta ruina, pero no compartimos las soluciones revolucionarias -camufladas de democráticas- de Podemos».
ABASCAL DEBATÍA CON DÍAZ AYUSO EN LA TUERKA
‘En clave de Tuerka’, espacio extinto dirigido y presentado por Juan Carlos Monedero, se debatía en enero de 2015 sobre «las promesas incumplidas de Mariano Rajoy». A la tertulia fueron invitados Isabel Díaz Ayuso, que reconocía varios errores del PP, o los morados Ramón Espinar o Luis Alegre.
Aunque el tertuliano estrella de aquel día fue Abascal, que denunciaba «la derecha domesticada» que representaba Mariano Rajoy. Hoy por hoy no sería factible ver a Vox en ‘La Tuerka’, pero en aquel entonces la hoy tercera fuerza política en España necesitaba un foco mediático tras patinar en las europeas de 2014.
