Podemos ha entrado en el Gobierno y Pablo Iglesias es consciente de que la formación morada tiene que tener nuevos portavoces (Pablo Echenique, Rafa Mayoral, Idoia Villanueva y Jaume Asens) y nuevos proyectos.
Las tres tareas más interesantes para 2020 son la renovación de su aparato mediático, el intento de reactivar a los ‘Círculos’ y la creación progresiva de órganos comunes junto a Izquierda Unida para intentar que Unidas Podemos deje de ser un mero ticket electoral.
EL CABLE: LOS ‘CÍRCULOS’ PODRÍAN COBRAR VIDA
Podemos ha lanzando una nueva herramienta con la que tiene interés de reactivar a los ‘Círculos’. La formación morada asegura que «El Cable es una herramienta informativa que nos va a permitir abrir debates en nuestros círculos y espacios de militancia».
«A través de ella circulará información sobre los temas de actualidad que tienen repercusión en la vida cotidiana de la gente, contenidos que atañen a los derechos e intereses de los sectores populares y que nosotras y nosotros queremos poner en el centro del debate mediático«, explican.
Podemos ha dado instrucciones a sus bases: «Cuando nos envíen El Cable, lo ideal es que la información que nos llegue sea objeto de debate en nuestras reuniones, que pongamos en común los temas de actualidad que se abordan en él, y que planteemos acciones concretas de intervención social que podamos llevar a cabo en nuestros entornos más cercanos».
MEDIOS
El andamiaje mediático ha sido clave para Podemos, que está cambiando sus formas de comunicación tras advertir la incompatibilidad entre formar parte del Gobierno y que Pablo Iglesias presente sus espacios de entrevistas y debate para Público TV e Hispan TV (‘Otra vuelta de Tuerka’ y ‘Fort Apache’).
Podemos quiere apostar por su canal de Youtube, ventana desde la que mostraron cómo Iglesias conocía a sus nuevos compañeros de trabajo y escaparate desde el que se exhibirán las entrevistas alternativas del nuevo vicepresidente del Gobierno.
ESTRUCTURA
Iglesias tumbará a sus críticos en la III Asamblea Ciudadana y en mayo intentará controlar las Asambleas Ciudadanas Autonómicas de Madrid, Andalucía, Valencia, Región de Murcia, Castilla-La Mancha, Cantabria, La Rioja y Extremadura.
En Madrid la duda es quién relevará a Ramón Espinar: Isa Serra, portavoz morada en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, aparece en todas las quinielas. En Andalucía la duda es cómo se enfrentará a las primarias Teresa Rodríguez, que ha agrietado su relación con Iglesias tras ser consciente de su minoría a nivel estatal.
Muy delicados se prevén los procesos en comunidades en las que Podemos no tiene representación autonómica, véase Cantabria o Castilla-La Mancha. Y también en La Rioja, donde la única diputada morada, clave en el cambio gubernamental, no se habla con la militancia logroñesa.
De reojo mirará Podemos a la Asamblea Federal de Izquierda Unida, que previsiblemente será un paseo militar para Alberto Garzón. Los morados tienen intención de crear una estructura autonómica junto a IU a pesar de algunos recelos de algunos barones clásicos del PCE.
PROFECÍA
Tras las elecciones de abril de 2019 Pablo Iglesias contó una anécota para denunciar que ‘el Sistema’ no le dejaría entrar en el Gobierno: «El otro día Lucía Méndez me dijo en el Congreso: el Sistema, Pablo, no va a permitir que tú entres en el Gobierno ni que yo dirija un periódico».
Méndez se enfadó: «Lo que me faltaba a estas alturas es que un político desvele, interprete a su manera y utilice una conversación conmigo en su beneficio. Hablo con todos los políticos y no estoy dispuesta a alimentar el morbo. Con relación a Pablo Iglesias, ya sé lo que debo hacer en el futuro».
PODEMOS EN 2020
Iglesias, ahora más discreto que antaño, encara con fuerza 2020 y sabe que Podemos debe mantener sus canales comunicativos alternativos a La Moncloa, sumar fuerzas con IU para evitar que ambas fuerzas compitan en las urnas a nivel municipal y autonómico y relativizar a ‘los Círculos’.
Aunque algunos militantes ya han dejado claro por activa y por pasiva que creen que este movimiento impulsado por Alberto Rodríguez es «entretener» a «‘los Círculos'» con «un club de debate» de «temática condicionada» que solo tendrá una utilidad: que Podemos venda su democracia interna.
