Se avecinan elecciones gallegas y el barón popular Alberto Núñez-Feijóo camina hacia su cuarta mayoría absoluta consecutiva, hecho que podría ser calificado de milagroso en la fragmentada política española.
El presidente de la Xunta podría reforzar la mayoría que le auguran las encuestas gracias a Ciudadanos, a los que ahora podría digerir como independientes bajo las siglas del PP después de años poniéndoles la zancadilla (véase el ‘caso Javier Guerra’).
Aunque Feijóo tiene a un aliado más eficaz que Ciudadanos: la izquierda gallega. Y es que hasta diez actores de diversas siglas y matices podrían enfrentarse en las elecciones autonómicas que podrían convocarse para el próximo otoño.
CUATRO VICTORIAS PODRÍAN TERMINAR EN AGUA
El centro-izquierda ha ganado las cuatro últimas elecciones en Galicia: dos generales, unas municipales y otras europeas. Aun así el 53% del voto que podrían sumar las diversas fuerzas progresistas podría ser estéril.
La razón, es evidente, es la fragmentación del espacio que ocuparon las ‘mareas’ y un alicaído BNG que ahora está resurgiendo con fuerza. Feijóo, respaldado por la irrelevancia de Vox, la manipulación gubernamental de la TVG y su pacto con el pintoresco alcalde ourensano Jácome, está más cerca de igualar a su padrino, Manuel Fraga, que también logró cuatro mayorías.
NUEVE TROZOS DE IZQUIERDA
La única papeleta del centro-izquierda que tiene segura su presencia con sus siglas es el PSdeG, que de la mano de Gonzalo Caballero buscará volver al poder tras once años en la oposición. Le podría acompañar en las urnas el BNG, que de la mano de la impetuosa Ana Pontón está logrando una gran repercusión y ha vuelto al Congreso tras ocho años de ausencia.
El BNG no tiene la intención de renunciar a sus siglas, que es lo que le piden las tres fuerzas que podrían ir en la ‘tercera lista’ del centro-izquierda. Esta lista la podría liderar Anova, formación fundada por Xosé Manuel Beirás, que ha vuelto a la Ejecutiva del partido a sus 83 años para frenar las ansias reunificadoras de ciertos sectores del partido hacia el BNG.
Anova podría proponer como candidato a Martiño Noriega, exalcalde de Santiago de Compostela que se olvidó de Pablo Iglesias a pesar de que Podemos fue clave en su mayor hito político. El dirigente nacionalista quizás tenga un rival en las filas moradas: Antón Gómez-Reino. Esquerda Unida, federación gallega de IU, completa este triángulo desavenido.
Otros actores de esta sopa de partidos son Más País (que podría renunciar a acudir a las autonómicas tras el batacazo de Carolina Bescansa en las generales), En Marea (liderado por Luís Villares, considerado como un «cadáver político» en amplias capas del progresismo gallego), el ourensano Espazo Común de Pachi Vázquez (exlíder del PSdeG) y los Anticapis (recién divorciados de Podemos Galicia).
TODO EMPEZÓ EN GALICIA
La hoy ministra de Trabajo Yolanda Díaz se hartó de la irrelevancia de IU en Galicia y en 2012, con la izquierda dolida porque el bipartito había caído en 2009, aceptó el envite de Xosé Manuel Beirás para sumar fuerzas en AGE, que sorpassó al BNG con Pablo Iglesias como asesor.
El vicepresidente del Gobierno recuerda que en aquel momento Beirás «había sabido olfatear muy bien un nuevo ambiente político». Aquel fue el germen de las ‘mareas’ que tiñeron las alcaldías gallegas de morado en 2015. Pero hoy en día apenas queda rencor entre algunos de los actores que protagonizaron un cambio inconcluso en Galicia.
EL VOLCÁN BEIRÁS
El eterno Beirás no parece que vaya a ejercer de diplomático entre la izquierda gallega. Y es que este magno intelectual apalea con la misma soltura al PSOE, a Pablo Iglesias (por renunciar al derecho de libre autodeterminación de los pueblos) y al BNG.
De sus compañeros del BNG dice que «a pesar de su discurso, está, en la práctica, abducido por el régimen, que lo puede tolerar sin mayor problema». También dice que ejercen de «coartada por su servidumbre respecto al PSOE en las instituciones políticas de la administración local».
Néstor Rego, diputado del Bloque en el Congreso, no traga a Beirás y hace unas semanas le afeó que atacase a las CUP… por votar en contra de la investidura que posibilitaba un acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos. Cierto es que Anova no es solo Beirás, pero estas polémicas enrarecen el ambiente.
ANTICAPIS PODRÍA PREPARAR LISTA ALTERNATIVA
Cuando parecía que no existía sitio en el centro-izquierda gallego, apareció Anticapis, que hace unos días anunció que dejaba cualquier responsabilidad dentro de «los órganos internos de Podemos Galicia y cualquier responsabilidad a nivel nacional y municipal».
La matriz de los morados, que tomó el mismo camino en Euskadi, asegura que «es necesario construir una izquierda política y social independiente del Gobierno que impulse la movilización social» y de «respuesta a las demandas de este ciclo de movilizaciones sociales».
Para ello ven «imprescindible afrontar la crisis territorial del Estado dando la palabra a los pueblos con el ejercicio del derecho de autodeterminación sin restricciones. Estamos seguras de que nos seguiremos encontrando con la gente de Podemos en muchos frentes en los que se luchará contra el neoliberalismo y el patriarcado, a pie de calle y de movimiento.
Paula Quinteiro, diputada autonómica de En Común, se ha marchado al Grupo Mixto y podría encabezar en Galicia una fuerza antisistema que tendría otros clones a nivel estatal y que estaría compuesta por Anticapis, las CUP en Cataluña y los trotskistas de la CRT.