El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido adelantar las elecciones autonómicas gallegas al 5 de abril y Galicia volverá a ir a las urnas de la mano de Euskadi, como ha hecho en las últimas tres convocatorias.
Feijóo ha reunido esta tarde a su Gobierno y ha convocado a los medios para comunicar su decisión, que han confirmado a Europa Press fuentes del Gobierno autonómico, poco después de que el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, anunciase el adelanto vasco.
Esto ocurre después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, anunciara este lunes que adelanta las elecciones autonómicas para el 5 de abril con el fin de «ahorrar a los vascos ocho meses de campaña electoral permanente». Además, considera que era difícil que, en este clima, se aprobaran proyectos de Ley y cree que un nuevo Gobierno afrontará con «certidumbre y fortaleza» sus retos estratégicos.
Urkullu ha informado de que ha comunicado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al president, Quim Torra, a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y al presidente de la Xuntxa de Galicia, Alberto Ñúñez Feijóo, su decisión de adelantar las elecciones para el 5 de abril.
PODEMOS CARGA CONTRA URKULLU
El secretario general de Podemos Euskadi, Lander Martínez, ha reprochado al lehendakari, Iñigo Urkullu, que se «lance» a unas elecciones autonómicas «absolutamente innecesarias», cuando «todos los esfuerzos del Gobierno deberían dirigirse» a solucionar «la crisis derivada del derrumbamiento del vertedero de Zaldibar». Además, ha lamentado que el presidente del Ejecutivo vasco «claudique» y cierre la legislatura «sin haber cumplido más de la mitad de su programa de Gobierno».
Martínez ha ofrecido esta tarde un rueda de prensa en Bilbao, tras la confirmación de que las elecciones gallegas se adelantan al 5 de abril, según ha anunciado el Lehendakari.
El dirigente de Euskadi Podemos ha considerado que se trata de una convocatoria de elecciones «absolutamente innecesaria» y ha criticado que el Urkullu haya decidido adelantar los comicios «en unos días en los que todos los esfuerzos del Gobierno deberían dirigirse a la solución de la crisis derivada del derrumbamiento del vertedero de Zaldibar».
«Iñigo Urkullu huye para no rendir cuentas, para no dar explicaciones, demostrando falta de respeto y de sensibilidad», ha censurado, para afirmar que el Lehendakari «no le parecen importantes las dos familias rotas por culpa de la negligencia del gobierno».
Tras mostrar su solidaridad y cariño a las familias de los dos operarios que permanecen desaparecidos bajo los escombros desde el pasado jueves cuando se produjo el derrumbe del vertedero, Martínez ha insistido que el Lehendakari «se va cuando tiene una crisis que gestionar y su respuesta es lanzarnos a una nueva convocatoria electoral».
A su entender, un adelanto electoral «debería ser algo excepcional» y no algo «basado en un interés puramente electoral del partido del gobierno, al que no le importa dejar a medias el trabajo en marcha del Parlamento». «Urkullu ha claudicado, ha tirado la toalla, y ha optado por cerrar esta legislatura sin haber cumplido más de la mitad de su programa de gobierno», ha criticado.
Lander Martínez ha dicho que presidente del Gobierno Vasco, «en su huida, deja a Euskadi estancado, sin iniciativa en los retos importantes y deja pendientes leyes tan importantes y necesarias para toda la sociedad vasca como las leyes de Igualdad, de Juventud, o de Cambio Climático». «Ninguna de las leyes nucleares para construir país salen adelante», ha lamentado, para insistir en que Urkullu «se va con prisas, sin los deberes hechos y en un momento en que debería de estar dando la cara».
El secretario general de Podemos Euskadi ha afirmado que el Lehendakari «renuncia al acuerdo, a que Euskadi avance, y lleva a Euskadi al bloqueo y, encima, culpa de ello a la oposición». «¿Acaso es una estrategia de bloqueo ofrecerse a trabajar con sinceridad por sacar adelante ocho leyes fundamentales para el futuro de este país?», se ha preguntado, para afirmar que «bloqueo es convocar elecciones cuando un partido de la oposición como Elkarrekin Podemos se ha prestado a aprobar ocho leyes».
En ese sentido, ha destacado que, por parte de Elkarrekin Podemos ha hecho «esfuerzos» para sacar adelante acuerdo «fundamentales para el futuro de Euskadi, como la ponencia de autogobierno o el acuerdo de presupuestos», pero, según ha criticado, el lehendakari «ha preferido mirar para sus propios intereses, dando por cerrada la legislatura sin que nadie comparta ni entienda sus motivos».
LAS RAZONES DE URKULLU
El presidente del Ejecutivo vasco ha destacado que, «tras realizar un análisis compartido y en profundidad» de la situación actual, ha tomado la decisión de convocar las elecciones para el 5 de abril y han sido cuatro las razones que ha esgrimido para proceder al adelanto electoral.
La primera, según ha asegurado, es «el clima electoral se ha instalado en Euskadi», ya que cree que la «dinámica» iniciada en el Parlamento Vasco «va a hacer muy difícil avanzar en la aprobación de los proyectos o proposiciones de ley que se encuentran en tramitación».
En segundo lugar, ha subrayado que «esta decisión se adopta en beneficio de la sociedad vasca». «Ahorramos a la ciudadanía una campaña electoral permanente a lo largo de los ocho próximos meses y la reducimos a solo dos», ha asegurado. De esta forma, considera que Euskadi «gana tiempo para adoptar, desde la certidumbre y el consenso, las decisiones que permitan responder a los retos estratégicos de futuro que se tienen que abordar en los próximos años».
Preguntado sobre si la futura convocatoria electoral en Cataluña ha influido en su decisión de adelantar la cita electoral vasca, el mandatario ha explicado: «No es una cuestión de Cataluña sino como Cataluña pudiera, en su caso, afectar al gobierno español y de rebote, del gobierno español con el conjunto de las instituciones. Pero es uno de los factores que hemos puesto sobre la mesa: el de la situación general en el Estado no el de Cataluña particularmente», ha insistido.
Asimismo, ha señalado que no conoce cuándo van a ser las elecciones en Cataluña, por lo que ha rechazado que haya estado «condicionado» por esta futura convocatoria. «No me puedo ver condicionado de algo que no sé», ha reiterado.
El Lehendakari ha asegurado que, a partir del día 5 de abril, se inicia una nueva etapa y la decisión adoptada les va a permitir «alinear» el programa y la gestión del Gobierno «a la realidad institucional de los Ayuntamientos y Diputaciones recientemente constituidos, al Gobierno español que acaba de ponerse en marcha y, también, a la nueva etapa iniciada en Europa.
Asimismo, ha añadido, además, que el nuevo Gobierno que se constituya tras el 5 de abril podrá estar en marcha antes del verano. Ello, según ha apuntado, permitirá al Ejecutivo poder aprobar las directrices económico-presupuestarias de cara al ejercicio 2021 «desde una posición de mayor certidumbre y estabilidad». «Convocar ahora las elecciones supone en la práctica ganar medio año», ha agregado.
Iñigo Urkullu ha indicado que, a partir de este momento, la sociedad vasca puede tener «la garantía y seguridad» de que el Gobierno va a seguir trabajando «con absoluta normalidad, tanto ahora como cuando se encuentre en funciones».
El Lehendakari ha recordado que el Presupuesto de este año está «aprobado y en ejecución» y el cumplimiento de las iniciativas del Programa de Gobierno, así como la negociación de las transferencias pendientes «se van a seguir manteniendo con el mismo nivel de exigencia y rigor que hasta la fecha».
En este sentido, ha subrayado que la convocatoria electoral «en nada condiciona, por lo menos en sentido negativo» las negociaciones con el Gobierno central sobre las transferencias pendientes y ha recordado que se mantiene el compromiso de la presencia de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, la próxima semana en Euskadi en la que se presentará un «cronograma definitivo».
COMISIÓN MIXTA DE TRANSFERIDAS
Urkullu espera que «sea posible» la celebración «próximamente» de una comisión mixta de transferencias para concretar algunas materias pendientes de ser transferidas. En este sentido, ha informado de que en la conversación que ha mantenido con Sánchez, han hablado que «nada cambia» en lo que se refiere a la relación entre ambos gobiernos tanto en su relación institucional como en los compromisos adoptados entre ambos gobiernos.
También ha añadido que la convocatoria electoral va a permitir que el nuevo Gobierno que salga de las urnas «afronte, con certidumbre y fortaleza», los tres retos estratégicos que la sociedad vasca tiene por delante y que, según ha citado, son el reto tecnológico; el energético y climático; y el demográfico-social.
Preguntado sobre si solicita a los ciudadanos una mayoría absoluta, Urkullu ha señalado que ha estado «muy cómodo» con el gobierno de coalición pero ha reconocido que «sería deseable, para mayor comodidad, contar con mayoría absoluta». «Si fuera monocolor, mejor que mejor, pero sabemos que eso no es posible en Euskadi», ha indicado.
PSE SOBRE EL ADELANTO DE LAS GALLEGAS
La líder de los socialistas vascos y candidata en las próximas autonómicas, Idoia Mendia, ve el adelanto electoral en Euskadi para el próximo 5 de abril como una «oportunidad» para «consolidar la estabilidad» en el conjunto de las instituciones y «acompasar» las reformas que necesita la comunidad con las que inicie España con el recién estrenado Gobierno de Pedro Sánchez.
Así ha valorado Mendia la decisión del lehendakari, Iñigo Urkullu, de adelantar los comicios vascos al 5 de abril en declaraciones a los medios de comunicación antes de presentar su libro ‘Construir para convivir.
La dirigente socialista, cuyo partido participa con tres consejeros en el Gobierno que dirige Urkullu, ha reivindicado el trabajo desplegado por el Ejecutivo vasco en esta legislatura y que les permite «decir con orgullo» que dejan una Euskadi «mejor» a la que recibieron hace cuatro años.
Mendia ha reconocido que la decisión del president de la Generalitat, Quim Torra, de adelantar también las autonómicas en Cataluña –aún sin fecha– ha podido influir en la decisión que ha tomado Urkullu, que respeta plenamente.