La Fundación Francisco Franco considera “inconstitucional” la reforma que Código Penal que plantea el Gobierno por la que se podrá considerar delito la apología del franquismo. La institución, cuyo principal objetivo es “difundir y promover el estudio y conocimiento sobre la vida, el pensamiento, el legado y la obra de Francisco Franco Bahamonde”, así como las particularidades de su régimen, considera que este anuncio es “sectario”.
El presidente Ejecutivo de la Fundación, Juan Chicharro Ortega, ha afirmado en declaraciones a MONCLOA.COM que “tipificar el franquismo como delito es inconstitucional por ir contra los artículos 14, 16 y 20 de la Constitución.” A su juicio, esta posible reforma del Código Penal implica modificar “una ley orgánica por afectar a derechos fundamentales de los españoles” y considera que se atenta contra “la libertad de opinión, ideológica, de expresión, de cátedra y de pensamiento”.
EL DESCONTENTO DE LA FUNDACIÓN FRANCO
Estos son algunos de los aspectos que quedan reflejados en los anteriormente citados artículos de la Constitución. El 14 habla del principio de igualdad y no discriminación, el 16 es aquel que “garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto”, mientras que el 20 es aquel que versa sobre las “libertades de expresión y de información”. Unos artículos, que a juicio de la Fundación Franco, se vulnerarían con una hipotética reforma del Código Penal.
La preocupación de esta institución cultural –personalidad jurídica que ellos mismos alegan– va más allá de la supuesta inconstitucionalidad de la medida. Un punto que les mantiene en vilo es la posibilidad de que se proceda a la ilegalización de la Fundación, como “el presidente Sánchez anunciara a bombo y platillo”. Esta fue una de las promesas que el líder del PSOE mantuvo durante la campaña electoral previa a las elecciones del 10-N. En el debate televisivo con los cinco principales candidatos de la oposición afirmó que si ganaba llevaría a cabo «los cambios legales para disolver la Fundación Francisco Franco y todas aquellas organizaciones que se empeñen sembrar el odio y defender la dictadura franquista». Una reforma, que a juzgar por las últimas declaraciones, va tomando forma.
Chicharro Ortega se pregunta “si igualmente se incluirá también el marxismo/estalinismo como recomienda la reciente resolución del pasado septiembre del Parlamento Europeo” dentro de ese delito de apología. A pesar de expresar su manifiesto descontento por este anuncio, la Fundación muestra su “confianza en la Justicia” y “anuncia que se defenderá utilizando todos los medios legales a su alcance”. No obstante, antes de llegar a este extremo, en palabras de su presidente, esperan que “en el Congreso cuando se presente esta reforma haya grupos que presenten esa inconstitucionalidad”. Una posibilidad, la de que otros partidos protesten, que les deja “tranquilos”.
EL ANUNCIO DE PSOE
Como ya prometió durante la campaña electoral, el siguiente paso del PSOE, en lo referente a recuperación de la memoria histórica, era en modificar el Código Penal para tipificar como delito la apología y exaltación del franquismo. La número dos del partido, Adriana Lastra, anunció ayer durante un desayuno informativo organizado por Foro Nueva Economía, los avances que su formación está dando para consolidar esta promesa.
Según Lastra, “en democracia no se homenajea ni a dictadores ni a tiranos”. A la vez que anunciaba la firme intención de convertir en un nuevo delito estas manifestaciones, la vicesecretaria general del PSOE ha recordado que exhumarán “a las víctimas que aún yacen en las fosas comunes” y que se procederá a la retirada de “la simbología franquista que aún queda en lugares públicos”.
Estas son algunas de las propuestas que los socialistas han intentado impulsar después de conseguir uno de sus grandes hitos: la exhumación del dictador. El 24 de octubre de 2019, después de meses de idas y venidas, se produjo finalmente la salida de Franco del Valle de los Caídos y se procedió a la correspondiente inhumación en el cementerio de Mingorrubio. Este acontecimiento histórico no se llevó a cabo exento de polémica, ya que se hizo en contra de la familia del caudillo y de buena parte de la oposición.