El pasado de La Casita del Canal de Isabel II de Madrid seguirá siendo un enigma para la mayoría de ciudadanos. La instalación, que pertenece desde hace años a la Comunidad de Madrid, ha sido sede de varias citas institucionales —y algunas no tanto— que por el momento se encuentran bajo un profundo secreto. La transparencia ha brillado por su ausencia en todo lo que envuelve a este lugar y ahora esta cuestión se ha vuelto a poner encima de la mesa tras conocerse el monto que el Gobierno regional ha destinado a su mantenimiento.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha asegurado que, como responsable de Transparencia, garantizará toda la información necesaria cuando se organicen eventos en esta casa, siempre y cuando sea posible. Sin embargo, no ha hecho ninguna referencia a todos los acontecimientos que se han vivido entre esas paredes en la última década.
Aguado ha afirmado que lleva tan solo “seis meses en el Gobierno”, por lo que no sabe “qué se hizo hace 10 o 12 años” en La Casita. El titular de Transparencia insiste en que, al igual que ocurre con otras localizaciones, se trata de “una instalación que tiene un marcado carácter institucional, que forma parte del patrimonio de la CAM y que se le da el uso que corresponde en cada momento”. Un uso que, a priori, dependerá de lo que decida la presidenta, vicepresidente o la Consejería de Medioambiente, ya que la casa está bajo su titularidad.
Los eventos para los que está pensada la instalación pueden ser, según Aguado, la acogida de presidentes internacionales, jefes autonómicos o cualquier otro “acto que se considere oportuno”. Ante las dudas sobre su falta de transparencia, Aguado ha sido claro y ha asegurado que “hemos sido transparentes en estos seis meses y lo seguiremos siendo”, siempre y cuando esto sea posible. El uso de La Casita ha sido siempre un tema controvertido que ha dado lugar a especulaciones. Algunas de ellas sugieren la posibilidad de que algunos expresidentes de la Comunidad la hayan utilizado, incluso, para visitas extemporáneas.
LA VISITA DE JUAN GUAIDÓ
La última personalidad notoria que ha utilizado estas instalaciones ha sido Juan Guaidó. El “presidente legítimo de Venezuela”, en palabras de Aguado, ha estado en esta casa durante su visita a Madrid hace un par de semanas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, además de concederle la Medalla Internacional, le cedió este espacio público para que el venezolano se pudiera reunir con su padre, al que no veía desde hace cinco años.
Este encuentro tenía un carácter privado y se hizo sin la presencia de ningún miembro del Gobierno regional, algo que rompía con la sintonía habitual de este lugar que oficialmente se ha usado solo para actos institucionales. Por el momento tampoco se conocen más datos de esta cita, ya que, según el propio vicepresidente, se ha tenido que mantener en secreto “por razones de seguridad” y han seguido órdenes de los profesionales que les recomendaron actuar con “una cierta discreción”.
EL MANTENIMIENTO DE ‘LA CASITA’
La popularmente conocida como La Casita es en realidad un chalé de lujo de 1.462 m2 que, a pesar de utilizarse con poca frecuencia, requiere un cuidado y costoso mantenimiento. Hasta el momento el Canal de Isabel II pagaba 87.763 euros por estos trabajos, pero esta cifra ha sido duplicada por la administración de Díaz Ayuso.
El nuevo contrato público, que todavía sigue sin adjudicatario, eleva ese monto a 430.117 euros. Algunas de las múltiples tareas que se encuadran dentro de esta licitación se centran en el trabajo de jardinería, mantenimiento eléctrico o incluso prevén “un servicio 24 horas”. El vicepresidente comunitario ha respaldado la decisión del Gobierno de elevar el gasto en esta instalación y ha añadido que en este caso, como en el resto de lugares dependientes de la Comunidad, “se van a seguir conservando y manteniendo”.