El vertedero de Zaldibar, investigado por un delito ambiental y laboral

El pasado jueves 6 de febrero se produjo el trágico derrumbe del vertedero de Zaldibar, en el País Vasco, sobre la autopista AP8, un accidente en el que perdieron la vida dos trabajadores del mismo. El desprendimiento provocó el corte de la carretera, que quedó bloqueada en ambos sentidos por toneladas de árboles y deshechos.

Hasta el momento no se ha podido localizar a ninguno de los dos operarios de la escombrera, en la cual el personal de búsqueda ha tenido que trabajar con trajes de protección especial. Estas medidas de seguridad han sido necesarias ante la elevada presencia de amianto, un material altamente tóxico y cancerígeno.

SIN RASTRO DE LOS DESAPARECIDOS

Tras producirse el derrumbe de la escombrera se produjo el bloqueo de la autopista, con un desplome de más de medio millón de metros cuadrados de residuos industriales.

Desde el jueves, la Ertzaintza, los bomberos y Protección Civil han participado en las tareas de rescate. En ellas también colaboran miembros de la Unidad Canina, pero hasta el momento no han podido encontrar ningún rastro de las víctimas.

Durante el pasado sábado se paralizó la búsqueda, ya que el rescate se complicó a causa de las lluvias y la inestabilidad del terreno. El lunes se reanudaron las tareas de búsqueda, con la dificultad adicional de un fuego originado en la parte alta del vertedero.

En la fase actual del rescate se ha introducido una excavadora para que trabaje en la zona en la que se cree que pueden estar los trabajadores desaparecidos. Hasta este momento las labores se habían hecho completamente a mano para evitar nuevos derrumbes.

Al mismo tiempo que se llevan a cabo las tareas de búsqueda de los desaparecidos, los vecinos también están preocupados por la calidad del aire que están respirando. Dada la presencia de grandes cantidades de amianto, en el caso de ser inhalado puede provocar graves enfermedades respiratorias.

En los días previos al derrumbe, los propios trabajadores habrían dado la voz de alarma ante la aparición de grietas inusuales en el terreno.

LA PROPIETARIA DEL VERTEDERO, INVESTIGADA POR DELITO AMBIENTAL Y LABORAL

El procedimiento judicial para investigar las causas del derrumbe de parte del vertedero de Zaldibar ya ha comenzado. En la primera fase de apertura de diligencias, las acusaciones contra la firma Verter Recycling 2002 se centran en un presunto delito ambiental y otro laboral.

Al mismo tiempo, el Gobierno vasco ha emplazado a la empresa propietaria del vertedero a que presente un plan de choque. De esta manera podrá afrontar este trágico episodio en el que han perdido la vida dos de sus trabajadores.

En la última inspección. realizada en julio de 2019, la Viceconsejería de Medio ambiente del Gobierno Vasco detectó varios aspectos a corregir en el vertedero. Los incumplimientos se daban en cuatro áreas diferentes: licencias y autorizaciones; protección del agua; residuos; y condiciones específicas de vertederos.

La empresa propietaria del vertedero de Zaldibar, investigada por un delito laboral y otro ambiental
Las labores de búsqueda para intentar localizar y rescatar los cuerpos de los dos trabajadores fallecidos en la escombrera permanecen suspendidas.

CALIFICACIÓN MÁS BAJA DE LA ESCALA DE VALORES

Tras la inspección, el Servicio de Inspección Ambiental le dio la calificación más baja posible de la escala de valores. Además, se le dio un plazo de 30 días para presentar documentación complementaria. En ella debía acreditar la corrección de las irregularidades detectadas o la presentación de acciones para la mejora de las condiciones del vertedero de Zaldibar.

Como respuesta, la empresa propietaria del vertedero proporcionó diversa información, entre la que se incluía un estudio llevado a cabo por una ingeniería especializada.

Este estudio indicó que la escombrera era estable de acuerdo a su configuración actual. Además, destacaba que, en caso de continuar con la misma dinámica de llenado, en caso de accidente se cumpliría con los criterios de estabilidad marcados por el Gobierno Vasco. No obstante, aconsejaba llevar a cabo controles geotécnicos esporádicos de los materiales vertidos a la escombrera.

Pese a la baja calificación otorgada en el grado de cumplimiento de las condiciones de la autorización ambiental, desde la Consejería de Medio Ambiente se asegura que, a priori, ninguna de las irregularidades detectadas implicaba un mínimo riesgo de inestabilidad.

PLAZO MÁXIMO DE 7 DÍAS

El Gobierno Vasco ha confirmado que es «muy probable» que se persone en la causa contra Verter Recycling 2002, a la cual exigirá responsabilidades. Josu Erkoreka, portavoz del Ejecutivo vasco, ha destacado que la respuesta de la empresa tras la catástrofe es mejorable en todos los ámbitos.

El Departamento de Medio Ambiente ha dado un plazo máximo de siete días a la empresa propietaria del vertedero para que elabore un plan de intervenciones. En este debe identificar el daño causado por el derrumbe y proceder a su reparación. Además, debe concretar la magnitud y alcance del mismo.

Desde el Ejecutivo vasco han advertido que, en el caso de no cumplir con la legislación ambiental o no hacerlo completamente, la Administración dictará una orden de ejecución forzosa y serán impuestas multas coercitivas quincenales a Verter Recycling 2002 para asegurar el cumplimiento de lo ordenado.

Además, también han exigido que la empresa informe del deslizamiento del vertedero a la compañía aseguradora con la que tiene suscrito el seguro de responsabilidad civil y medioambiental obligatorio.

POSIBLES IRREGULARIDADES DEL VERTEDERO DE ZALDIBAR

Tras el colapso del vertedero y el derrumbamiento de parte del mismo se han sucedido las informaciones que apuntan a las diferentes irregularidades cometidas por este.

En primer lugar, el vertedero contaría con cuatro hectáreas «al aire libre» en el momento del derrumbe, en lugar de una hectárea. Este sería el espacio que podría recoger agua de lluvia para así no comprometer su estabilidad.

El amianto, que por su peligrosidad debía estar en compartimentos sellados en el interior del vertedero, estaría fuera de ellos y mezclado con otros residuos.

Durante el pasado año 2019, el vertedero de Zaldibar recibió 510.994 toneladas de residuos. De ellos, un total de 4.235 eran materiales de construcción que contienen amianto.

DESOLACIÓN DE LOS FAMILIARES

Las familias de los dos trabajadores cuyos cuerpos se encuentran ocultos bajo los residuos se han mostrado desolados por la situación. Todos ellos han coincidido a la hora de asegurar la falta de información al respecto, además de asegurar que existe poca voluntad e implicación para rescatar sus cuerpos.

Al mismo tiempo que los familiares se encuentran a la espera de noticias, los vecinos de municipios cercanos al vertedero se han manifestado este lunes. Habitantes de Zaldibar, Ermua y Eibar convocaron manifestaciones como muestra de solidaridad con las familias afectadas y para pedir responsabilidades.