La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha acusado este miércoles al Gobierno de querer reformar el delito de sedición para «amnistiar» no sólo a los condenados por el proceso independentista catalán, sino también al propio presidente, Pedro Sánchez, una acusación a la que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha replicado instando a los ‘populares’ a abrirse a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional (TC).
En el que ha sido su primer duelo parlamentario con Calvo esta legislatura, la dirigente ‘popular’ ha empezando estableciendo un nexo entre Cataluña y Venezuela. «Ustedes insisten en alternar con delincuentes aquí y allí», ha deslizado, antes de echar en cara al Gobierno sus planes para hacer una «reforma ‘ad hominem'» del Código Penal.
Quieren reformarlo para beneficiar a un hombre que confunde el diálogo con la claudicación ante el separatismo, mostrando su desprecio absoluto por los constitucionalistas catalanes», ha clamado la portavoz ‘popular’, subrayando que no se refería al líder de ERC, Oriol Junqueras, sino al presidente del Gobierno.
CAPACES DE TODO AL SERVICIO DE SÁNCHEZ
Para Álvarez de Toledo, el Ejecutivo va a realizar «una reforma ‘ad Sánchez'» porque «al servicio» del presidente los socialistas son «capaces de todo»: de «rehabilitar al Le Pen español (en alusión a Quim Torra), de someter a la Fiscalía General del Estado e incluso de ensuciar al Tribunal Supremo atribuyéndole la autoría intelectual de sus desmanes».
«Lo que buscan es borrar el delito de lesa democracia que han cometido pactando el Gobierno de España con un condenado por sedición. Lo que buscan es la amnistía, la de los sediciosos y la de sus cómplices, la amnistía de ustedes. La nación toma nota», ha avisado.
LAS INSTITUCIONES COMO REHENES
En su réplica, la vicepresidenta se ha quejado de que Álvarez de Toledo le haya hecho una pregunta con «truco», en lugar de la que inicialmente había registrado para ella. «Qué decepción», ha dicho, lamentando que el PP haya dejado de ejercer como la «leal oposición» que sí hizo en otros tiempos.
En este contexto, ha afeado a la dirigente ‘popular’ su empeño en hacer un «discurso contra Cataluña», recalcándole que esa posición no le revierte ningún beneficio electoral en aquella comunidad a juzgar por la representación que allí obtiene.
Y, por último, le ha reprochado que, mientras «no se le cae de la boca» que «es la más constitucionalista y la única constitucionalista», su partido se niegue a negociar para renovar el CGPJ y el TC. «Dejen de ser constitucionalistas y háganse constitucionales, renueven el TC y el CGPJ y no los tengan de rehenes de su confrontación», les ha espetado.