Los miembros de una familia compuesta por marido y mujer y tres hijos han muerto este miércoles después de que se incendiara su coche. La policía está investigando si el incendio fue provocado por el marido, que podría haber rociado el vehículo con gasolina. Las sospechas proceden de que la pareja se encontraba en mitad de una pelea por la custodia de los niños.
Según varios servicios de noticias, Rowan Baxter, el marido de 42 años de Hannah Baxter, habría rociado gasolina sobre el vehículo después de entrar en él. La pareja se había separado y, según la policía de Brisbane (Australia), estaban al corriente de las disputas familiares.
Hannah Baxter saltó del vehículo inmediatamente y chilló «me ha echado gasolina», según recoge ABC Australia. La mujer murió momentos más tarde en el hospital, al igual que su marido y sus tres hijos.
La policía ha explicado en un comunicado que recibieron una llamada sobre el incendio de un automóvil sobre las 8:30 de la mañana de este miércoles, hora local de Australia. Los cuerpos sin vida de tres niños de seis, cuatro y tres años fueron encontrados dentro del coche. Los agentes de policía de Queensland está investigando en este momento si Baxter provocó el incendio.
TIRÓ GASOLINA SOBRE EL COCHE
Sobre los problemas internos de la familia, el detective Mark Thompson ha afirmado en rueda de prensa: «Hemos tratado con ella en varias ocasiones» refiriéndose a la mujer presuntamente asesinada.
«Hemos trabajado activamente con el centro de violencia doméstica de Brisbane para apoyar a Hannah en sus asuntos familiares, y también hemos referido a Rowan Baxter a nuestros servicios de apoyo», aseguró Thompson.
Según informaciones de la policía, la mujer sufrió quemaduras importantes y fue ayudada por un hombre a salir del coche. Al parecer, la mujer era la que conducía el vehículo, estando su marido en el asiento del copiloto.
Scott Morrison, primer ministro de Australia, se ha pronunciado sobre la tragedia: «Mi corazón está con las familias y la comunidad que atraviesan este momento trágico y los servicios de emergencia que enfrentan lo que sería una escena devastadora» ha dicho Morrison.
