La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha explicado este sábado que no considera imprescindible la presencia de un mediador en la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el Govern, y respecto a los días en los que se dudaba sobre la fecha en que se celebraría el primer encuentro, ha dicho: «Alguna vez he llegado a dudar de si todos querían diálogo o no».
En una entrevista de ‘Rac 1’ recogida por Europa Press, ha dicho al preguntársele si ha dudado de la voluntad de diálogo del independentismo: «Cuando dices que quieres diálogo, no te dedicas a obstaculizar. Supongo que cada uno está defendiendo su táctica».
Ha defendido que no considera «imprescindible» que haya un mediador, y ha señalado que esta figura se usa cuando dos partes no quieren negociar, aunque ha añadido que es partidaria de que haya las máximas garantías posibles, sin supeditar el diálogo a la figura del mediador.
Preguntada por en qué deberá ceder el independentismo en la negociación, ha considerado que «el referéndum de autodeterminación es una de las cosas que deberían ser irrenunciables», ha asegurado que la mayoría de catalanes están a favor y se ha referido a los últimos barómetros de opinión.
También ha deseado que la mesa de negociación no se use como «táctica política» cara a las próximas elecciones al Parlament, que anunció el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y para las que aún no hay fecha, y Forcadell ha defendido que deberían ser pronto.
PERMISOS PENITENCIARIOS
Sobre la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a los independentistas encarcelados, ha asegurado que las críticas son únicamente porque son personas conocidas: «Si no me conociera nadie, se me aplicaría el 100.2 y nadie diría ni pío».
Que quede claro, no estamos hablando de un beneficio ni de un regalo, sino de un derecho», ha dicho sobre el punto del reglamento que permite a los presos salir de la cárcel unas horas al día para trabajar, hacer voluntariados o cuidar a un familiar, como hizo ella el lunes por primera vez.