Las primarias en Ciudadanos se presentan más movidas de lo que se esperaba. Inés Arrimadas ya se intuía como la única candidata y líder de la formación, pero se ha topado de frente con Francisco Igea. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León no está contento con el funcionamiento interno que la andaluza quiere imponer en el partido. Tras un mes de tiras y aflojas, Igea ha dado un paso adelante y ya ha hecho oficial su candidatura.
Y Arrimadas, por si quedaba alguna duda, también ha oficializado su propuesta como presidenta. El próximo día 7 y 8 de marzo tendrán lugar las votaciones —que se conocerán el día 10— en las que algunos consideran que la jerezana parte como favorita, al menos de la dirigencia. Por su parte, Igea se pretende encontrar con el respaldo de la militancia, donde asegura que hay opiniones encontradas sobre el futuro de la formación. Las diferencias entre ellos son notables.
LA RELACIÓN CON PP Y VOX DE ARRIMADAS
Ambos líderes también muestran discrepancias en la política de pactos. Arrimadas se mostraba remisa hace unos meses a unirse al PP en coalición, pero finalmente ha cedido. Ahora irán juntos en las próximas elecciones autonómicas del País Vasco. Esta proximidad con los populares también lleva implícita un acercamiento a Vox, ya que el candidato del PP –y por lo tanto también de Cs–, Carlos Iturgaiz, ha clamado a favor de “aunar fuerzas” con los ultraderechistas.
Igea cree que tampoco es una buena estrategia ir de la mano del PP
Esta decisión tampoco es del agrado de Igea. El candidato a la presidencia naranja considera que “no es una buena estrategia” ir de la mano del PP, porque te acaban colocando “en un lado del arco parlamentario”. Las siglas se van “desdibujando” y al final se pierde el sentido de partido de centro y liberal que siempre ha defendido Ciudadanos. En cuanto a Vox, Igea los considera populistas e insiste en que “no se pueden sostener mayorías con ellos”. Además, añade que “no comparten casi nada” en sus planteamientos.
PSOE Y EL VIRAJE A LA DERECHA
La relación con el PSOE también es un punto de desencuentro entre ambos. Igea considera que el partido falló a los ciudadanos al no alcanzar un acuerdo con los socialistas tras las elecciones del 28 de abril, en las que ambos sumaban mayoría. El vicepresidente de Castilla y León recuerda que su partido nació con dos premisas “luchar contra el bipartidismo y evitar que el Gobierno dependa del nacionalismo” y en esa ocasión se les olvidaron ellas.
Igea achaca este error de Ciudadanos al batacazo electoral que se vio tras el 10-N, que le costó pasar de 57 a 47 escaños. A su juicio, la formación debería haber luchado con más fuerza para alcanzar un acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez y no haberse centrado por completo en convertirse en oposición. Un posicionamiento que considera que precipitó la unión de los socialistas con Podemos.
El candidato a la presidencia naranja también ha reconocido que le gustaría que al partido volvieran algunos de los dirigentes que abandonaron las filas de Ciudadanos tras las decisiones tomadas después del 28-A. Algunos de ellos serían Toni Roldán o Francisco de la Torre que, entre otras causas, abandonaron la formación alegando que no estaban conformes con su viraje hacia la derecha y la negativa al PSOE.
En aquel momento Igea fue uno de los disidentes que alzó la voz contra la postura de Albert Rivera y no fue el único, también lo hicieron otros pesos pesados como Luis Garicano. Ahora, el eurodiputado y uno de los más críticos dentro de Ciudadanos, ha preferido no entrar en polémicas internas y no se ha sumado a ninguna candidatura, aunque en un principio sí mostró su apoyo a Arrimadas.
BARONÍAS SÍ, BARONÍAS NO
Otra de las diferencias entre el modelo de Arrimadas y el de Igea reside en la creación o no de baronías, como existen en otros partidos. La dirigente naranja recela de ellas. Estaría dispuesta a darle más voz a los militantes, pero no quiere que los líderes comunitarios tengan una autonomía mayor que el órgano central del partido. En más de una ocasión ha expresado que ella no quiere que Ciudadanos se convierta “en un conjunto de diecisiete PSC”. A su juicio, “cuando se generan baronías es porque se tienen distintos discursos en toda España” e insiste que eso no ocurre en su partido.
No piensa lo mismo Igea, quien sí reclama más poder de decisión en las autonomías. En su planteamiento de partido, el vicepresidente de Castilla y León considera fundamental que la militancia de cada territorio tenga voz en ciertas situaciones, por ejemplo, para elegir su líder y que no venga impuesto desde Madrid. Según sostiene, esto es «gran error» porque da lugar «un partido hecho para el hiperliderazgo», donde los cargos elegidos por el Comité Ejecutivo Nacional «le deben la vida al señor que les ha nombrado». Una situación que cambiaría si él fuera elegido presidente.