El partido de Gabriel Rufián es de izquierdas, republicano e independentista. Hasta ahí todo normal. Pero sus ingresos dependen, principalmente, de los resultados en las elecciones generales; las que dan acceso al Congreso de ese país del que quieren independizarse. Es por esto por lo que no pueden arriesgarse a perder representación parlamentaria, razón por la cual se esfuerzan mucho (sobre todo económicamente) en cada campaña electoral. Solo en Facebook, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se ha gastado en casi un año 76.847 euros. Un dinero que ha tenido como objetivo promocionar las publicaciones del partido y conseguir «me gustas». La misma cantidad que Podemos se ha dejado en promocionar la cuenta personal de su líder, Pablo Iglesias.
Los partidos presuntamente de izquierdas son los que más dinero se han dejado en las redes sociales. Las críticas a las multinacionales estadounidenses son adecuadas en campaña y en los discursos de sus líderes políticos. Pero no tanto cuando hay que pagarles una millonada para que te den visibilidad ante tu posible electorado para facilitarte un asiento en el Congreso. ERC se ha gastado casi 80.000 euros, una cifra cercana al sueldo anual de Rufián una vez ha conseguido ser diputado. Esta cantidad es considerable; al menos si se compara con lo que se han gastado los otros partidos independentistas con representación en el Congreso de los Diputados.
Junts per Catalunya no cree que su nicho de votantes esté en Facebook. Pero al menos lo ha intentado dándole a Mark Zuckerberg, creador de la red social, nada menos que 15.427 euros en casi un año. La CUP, por otro lado, sí que ha sido relativamente consecuente con su discurso, ya que han decidido no dar ni un euro a la multinacional estadounidense.
Estos datos corresponden al dinero gastado por los partidos desde marzo del año anterior hasta febrero de 2020. Los independentistas se han subido al carro de todos los partidos y han destinado miles de euros a potenciar sus redes sociales. Pero, tal y como ocurre con los partidos generalistas, los de izquierdas se vuelcan mucho más en los esfuerzos económicos que hacen en Facebook.
De hecho, las redes sociales se han convertido en una herramienta básica de todas las movilizaciones separatistas. Los grupos de los CDR y otros se han manejado en Twitter e incluso han sido capaces de sincronizarse a través de unas pocas cuentas. Es quizá este el motivo por el que Esquerra Republicana de Catalunya ha decidido seducir a sus posibles votantes a través de las redes sociales.
Gabriel Rufián, sin embargo, no ha sido tan afortunado y su cuenta de Facebook no ha recibido un duro
Aún así, los partidos independentistas en su conjunto no se han dejado ni el 10% del dinero que se ha gastado Podemos en promocionarse a través de Facebook. Mientras la formación morada se gastaba 1,3 millones de euros en su cuenta oficial, ERC se ha gastado 80.000. Prácticamente una cifra igual a la que ha destinado el partido a promocionar la página personal de Pablo Iglesias. Gabriel Rufián, sin embargo, no ha sido tan afortunado y su cuenta de Facebook no ha recibido un duro.
PODEMOS, EL REY (O REINA) DE FACEBOOK
Podemos es el partido que, con mucha diferencia, más dinero se ha gastado en Facebook. Casi el triple que el Partido Popular. En total, la suma supera los 1,5 millones de euros. Es decir, el salario mínimo mensual de 1.578 personas solo para que sus posts de la red social tuvieran mayor difusión y, así, conseguir más votos. La cosa les salió bien, ya que Pablo Iglesias, líder del partido, se ha convertido en vicepresidente y su pareja sentimental, Irene Montero, en ministra de Igualdad.
El partido morado no solo ha considerado importante potenciar la actividad de su cuenta oficial de Facebook. La formación ha destinado más de 200.000 euros solo para que las páginas personales de Iglesias y Montero se vieran más. De ellos, 80.000 euros han ido para el vicepresidente y 120.000 a la ministra de Igualdad.
La izquierda se mueve en redes sociales. Y Podemos es un partido que nació de la indignación en Twitter, que se acabó por materializar en la Puerta del Sol bajo cientos de tiendas de campaña. Sin embargo, esa tendencia solo ha lucrado a Zuckerberg, una figura criticada desde Podemos, hasta tal punto que han apoyado el imponer una tasa (la Google) a las grandes tecnológicas, algo que ha costado al país un enfrentamiento diplomático con Estados Unidos.