La temida tasa al diésel que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está planteando implantar en España está haciendo que muchos particulares que estudian comprarse un coche, terminen optando por uno eléctrico, o en su defecto híbrido. La primera victima de esta tasa ha sido Volkswagen ya que ha decidido no comercializar su nuevo modelo deportivo del Golf GTD.
Si es verdad que la opción eléctrica o híbrida es un poco más cara pero a su vez, más respetuosa con el medio ambiente. Hoy en día la mayoría de fabricantes nos ofrecen estas opciones ya que deben adaptarse a las exigencias de los países y del planeta. Ahora bien, la opción ‘ecofriendly’ también entiende de «España profunda» y rural.
Esto es lo que le ha ocurrido a un conductor que opto por comprar el primer EQ o vehículo puramente eléctrico de Mercedes, el EQC 400 4Matic. En el momento en que se disponía a cargar el coche asegura, «lo conectas a la luz y saltan los automáticos, y al final un montón de chatarra sin energía».
Coches eléctricos, ecologismo puro pic.twitter.com/pSMfAgsS7E
— CisNegro🇪🇸 (@AlbertoNaval1) March 1, 2020
Al verse en mitad de la nada con su Mercedes «de última generación» eléctrico sin batería para buscar otro punto de recarga, y sin red eléctrica que soportase la carga del coche, decidió conectarlo a un grupo electrógeno de 5.000W para cargarlo.
Sigue con un «anda que si nos ven los ecologistas», haciendo referencia a los que están a favor de los coches eléctricos. Remata diciendo que al final «va a consumir más gasolina que yo que se». La verdad que razón no le falta, y el problema está en la falta de infraestructuras para mantener este tipo de vehículos.
El hecho de comprar un coche para contaminar menos termina haciendo el mismo gasto de carburante al cargarlo con un grupo electrógeno. «El coche una maravilla cuando va, pero sin luz, un montón de chatarra que no quieren ni los rumanos» asegura el conductor. Al final los coches eléctricos terminan siendo «ecologismo puro».