Así es la vida de Begoña Villacís, la vicealcaldesa de Madrid

Begoña Villacís, la vicealcaldesa de Madrid, está acaparando un gran protagonismo en los últimos días tras conocerse su apuesta por la creación de una noria gigante en Madrid Río. Aunque se encuentra en negociaciones para traer este proyecto a la capital de España tras haber sido rechazado en Valencia, está recibiendo críticas por parte de la oposición en el consistorio madrileño.

Al mismo tiempo que negocia la construcción de esta gran noria, que tendría 140 metros y supondría un coste de 125 millones de euros, trata de conciliar lo máximo posible su vida laboral con la familiar. Y es que la madrileña de 42 años tiene tres hijas, una de ellas con menos de un año de edad. No obstante, desde poco después de su nacimiento ha compaginado la maternidad y el trabajo.

LICENCIADA EN DERECHO

La política madrileña llegó al Ayuntamiento de Madrid en 2015 para convertirse en concejal, ejerciendo en el mismo como portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía. Desde junio de 2019 ejerce como vicealcaldesa de Madrid.

Desde una edad temprana decidió que quería dedicarse a la abogacía. Tras cursar sus estudios en el colegio concertado de La Salla San Rafael, en el año 2000 logró licenciarse en Derecho por la Universidad San Pablo – CEU. Dos años más tarde realizó un máster en Derecho Tributario y Asesoría Fiscal en la Universidad Pontificia Comillas.

Una vez que consiguió formarse comenzó a trabajar en Legalitas en el año 2003. Fue la responsable de las áreas de Derecho Laboral, Mercantil y Tributario. Luego decidió irse de España y durante tres años vivió en Virginia, en Estados Unidos.

No obstante, optó por regresar a España, donde fue un rostro conocido en la televisión. En calidad de analista de temas de derecho, fue colaboradora en diversos programas de televisión. De hecho, fue en una tertulia de televisión en la que conoció al exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera.

BEGOÑA VILLACÍS, CON UNA PROPUESTA DE VOX

En ese momento empezó una alianza entre ambos. Begoña Villacís comenzó entonces a colaborar con la formación naranja. Lo asesoró de forma gratuita sobre impuestos locales y se afilió en el año 2015. Ese mismo año mantuvo una reunión con VOX. A pesar de que le ofreció un puesto de cara a las elecciones de la Asamblea de Madrid de 2015, prefirió mantenerse en Ciudadanos.

En febrero de 2015 se presentó como precandidata en las primarias de Cs para ser aspirante a la alcaldía de Madrid. Resultó ganadora con el 60% de los votos.

En las elecciones municipales de 2015 en Madrid, el partido que encabezaba logró 7 concejales. Durante la corporación 2015-2019 ejerció como portavoz del Grupo Mundial de Ciudadanos en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. Por último, en las elecciones municipales de mayo de 2019, Ciudadanos consiguió 11 concejales. Desde entonces ejerce como vicealcaldesa.

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, tiene tres hijas
Begoña Villacís tiene tres hijas, dos de ellas adolescentes (de 13 y 14 años) y una que aún es un bebé y tiene menos de un año de edad.

MADRE DE TRES NIÑAS

En el terreno personal, Begoña Villacís tiene tres hijas y está casada con el conocido abogado militar Antonio Suárez-Valdés desde hace 15 años.

La política de 42 años sorprendió con el anuncio de su tercera maternidad durante el pasado año 2019, cuando encaró la campaña electoral en pleno embarazo. Ella misma reconoció que fue algo inesperado ya que ya era madre de dos niñas que ya son adolescentes: Paula, de 15 años, y Jimena de 14 años. A ellas se sumaba el pasado 17 de mayo Inés, que actualmente tiene poco más de 9 meses.

A pesar de ser una figura pública, la vida de Begoña Villacís dista mucho de la de otros personajes políticos. La familia es bastante recelosa de su vida privada y trata de mantener su intimidad encontrándose en un segundo plano alejado del mundo mediático. De hecho, apenas hay fotografías en las que se pueda ver a la vicealcaldesa madrileña con su marido y sus hijas.

A sus descendientes trata de mantenerlas siempre en un segundo plano. Tal y como ella misma confesó, el mundo político puede llegar a ser muy absorbente y prefiere protegerlas de ello.

ANTONIO SUÁREZ-VALDÉS, EL MARIDO DE BEGOÑA VILLACÍS

Antonio Suárez Valdés, un reputado abogado militar, con el que la política llegó a trabajar durante un tiempo, es su marido desde hace 15 años. El letrado ya era conocido antes de que su mujer diese el salto a la política, siendo considerado uno de los abogados más importantes en el ámbito militar.

Entre algunos de sus casos más mediáticos se encuentran el de la comandante Zaida Cantera que demandó por abuso sexual a su superior o el del senegalés que murió en Lavapiés, donde defendió a la Unión de Policía Municipal.

La familia vive desde hace años en la zona de Céa Bermúdez en la capital de España, manteniendo un perfil muy discreto en lo referente a su vida social. De hecho, sus salidas familiares son completamente íntimas y no es muy partidaria de las fiestas y eventos, acudiendo solo a los actos que son necesarios para su carrera política.

AFICIONADA AL DEPORTE Y LA MÚSICA

Entre las aficiones de Begoña Villacís se encuentra el deporte. Practica running desde hace más de 10 años e incluso ha experimentado con el surf. Además, tiene un pasado en el mundo de fútbol, deporte que practicó durante su etapa escolar. Ella misma confesó que era una de sus grandes pasiones cuando era pequeña y que jugó en su colegio, donde ocupaba la posición de defensa.

A sus hijas les ha inculcado su pasión por el deporte, pero también por la música. La política es una aficionada al rock, siendo los Rolling Stones su grupo favorito. Sus hijas acuden a clases de guitarra eléctrica, por lo que mantienen unos gustos similares a los de su progenitora.

Asimismo, siente un gran amor por los animales, contando con muchas mascotas en su hogar, tales como perro, gato, pájaros, peces y tortugas.

Al margen de sus aficiones, una curiosidad con respecto a la política es que es vegetariana. Cuando era pequeña, y tras visitar una granja en la que vio como sufrían los animales, decidió no comer más carne. Desde entonces fue fiel a este pensamiento y los mantuvo incluso durante su etapa por los Estados Unidos, donde vivió con una familia en Virginia.