Al PNV no hay quien lo mueva: tan solo durante una breve legislatura fue desalojado del Gobierno Vasco, hito que se dio porque las nuevas marcas de HB se ilegalizaron. Ahora la pablista Miren Gorrotxategi quiere volver a repetir el experimento mediante pacto tripartito con PSE y EH Bildu.
Los jeltzales están que trinan con la locuacidad de Podemos, al que apuntalan en Madrid… por ahora. Y es que nadie duda de que el PNV buscaría dinamitar al Gobierno estatal si socialistas y morados deciden descabalgarlos.
EH Bildu está encantado con la hipótesis porque la izquierda abertzale pretende estrenarse en el Gobierno vasco y normalizar su relación con los socialistas tras firmar pactos más o menos explícitos con estos en Madrid y Pamplona.
EL PSE NO SABE, NO CONTESTA
¿Y el PSE? No se pronuncia, aunque quizás, a instancias de Ferraz, renovaría su tradicional acuerdo con el PNV a costa de renunciar a liderar el nuevo Gobierno vasco. Y es que Pedro Sánchez necesitó las maniobras de los jeltzales para ganar la moción de censura.
El PSOE sabe que el PNV es el socio que menos problemas le ocasiona y además comparten gobierno con ellos en las tres diputaciones, en las tres capitales de provincia y en Navarra, en este caso bajo la marca progresista de los jeltzales en la Comunidad Foral, Geroa Bai.
FRENAR LA SANGRÍA
Gorrotxategi quiere frenar la sangría que se le avecina a Podemos, que previsiblemente perderá fuerza ante los leves crecimientos del PNV (a pesar de la bochornosa gestión de Zaldibar), PSE y Euskal Herria Bildu.
La candidata morada anuncia primavera roja en Euskadi y asegura que «para rehabilitar la casa de las izquierdas en Euskadi hace falta capacidad de negociación y de integración, algo que hemos demostrado que tenemos: ni mochilas, ni líneas rojas».
Sobre el PSE dice que «sus condicionantes desde el Estado les han impulsado a formular sus políticas de acuerdo y de negociación con partidos de derecha en el País Vasco».
«Somos los que tenemos esa capacidad de negociación demostrada y los que no tenemos ninguna mochila para conseguir por fin un pacto de gobierno de izquierdas en el País Vasco. Esa es la intención de Elkarrekin Podemos en esta legislatura, la de rehabilitar la casa de las izquierdas vascas, y para eso tenemos la capacidad», asegura.
SIN PREJUICIOS
Gorrotxategi asegura que «si la justicia social es el objetivo político que nos marcamos como principal, si el eje de la política de gobierno tiene que estar basada en la consecución de la justicia social, lo cual implica hacer políticas para las mayorías sociales para asegurar una igualdad material mínima, ese es el elemento que podemos aportar, y seguro que su militancia y votantes los agradecerán».
Sobre la postura de EH Bildu respecto a la violencia asegura que «hay que dejar los prejuicios del pasado, sin olvidar lo que ha pasado, para avanzar hacia el futuro, y nosotros no tenemos líneas rojas en ese sentido, porque miramos al futuro, no al pasado».
Y también se ha querido desmarcar del apoyo de Podemos a los presupuestos vascos guiado por la dirección dimitida tras la victoria de Gorrotxategi en las primarias: «No era suficientemente ambicioso apoyar unos presupuestos que no contemplarán ningún compromiso en la línea de una reforma fiscal para el País Vasco».
AVISOS
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha recordado que Podemos «tiene un vicepresidente y varios ministros porque el PNV votó que sí a la investidura de Pedro Sánchez. Es curioso que diga que hay que hacer un gobierno de izquierdas como en España; no sé, igual está por arte de magia ese Gobierno ahí«.
Andoni Ortuzar, presidente del Euskadi Buru Batzar, ironizó sobre la posibilidad de la entrada de EH Bildu en un Gobierno Vasco con dos socios ‘españolistas’: ¿Es que Bildu va a renunciar al derecho a decidir, a las competencias plenas, a la soberanía, al régimen confederal? ¿Es que si están ellos en el Gobierno ya no hace falta nada?».
