El triunfo de Arrimadas complica el ‘sorpasso’ de Vox sobre el PP

  • Vox soñaba con el triunfo de Francisco Igea en las primarias de Ciudadanos.
  • El vicepresidente de Castilla y León no quería fusión con el PP y se abría a pactar con el PSOE.
  • El triunfo de Arrimadas conllevará una fusión fría entre populares y naranjas.
  • Era evidente que Vox prefería el triunfo de Francisco Igea ante Inés Arrimadas en las primarias de Ciudadanos. El vicepresidente de Castilla y Léon abogaba por que el partido naranja se abriese a pactos con el PSOE y no se fundiese a nivel electoral con el PP.

    Pero ganó Inés Arrimadas, proclive a convertir a la relación entre Ciudadanos y PP en la amistad subordinada que tiene Izquierda Unida hacia Podemos. El frente ‘antiSánchez’ elimina las diferencias entre ambas fuerzas porque Cs ya no tiene la regeneración y el liberalismo como banderas.

    Las primarias han evidenciado que Fran Hervías acertó cuando Arrimadas no cerró las puertas a algunos compañeros sobre los que supuestamente no tenía demasiadas simpatías: Juan Marín, Lorena Roldán o Luis Garicano, unidos contra Igea.

    Y también se ha visto la inconsistencia territorial de una fuerza personalista que vivió al son que marcaba Rivera. Ahora el partido hará lo propio con Arrimadas, feliz porque Cs tendrá el puesto tres en la lista que comparte con el PP en las elecciones vascas por Álava a pesar de que en las primarias naranjas han votado siete personas en la provincia.

    CIUDADANOS COMPLICA EL PARTIDO A VOX

    En algunas zonas, Ciudadanos una estructura digna de una fuerza local rural, pero al menos van a tener lo que el pueblo vasco siempre les negó: un representante autonómico. En Galicia las elecciones quizás evidencien la desnudez naranja.

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    Sea como fuere, el pacto entre Cs y PP asegura la supervivencia en política a la endogámica cúpula naranja y otorga posibilidades al centro-derecha a medio plazo a nivel estatal, situación que era demoscópicamente imposible divididos en el trío de Colón, según la tesis de Narciso Michavila.

    Vox se quedó a 1,4 millones de votos del PP y ahora teme que el millón y medio de papeletas naranjas vayan a los populares

    Arrimadas solo fue derrotada a nivel interno en Ávila, Lugo y Melilla y este hecho otorga fuerza a Pablo Casado, consciente de que debe conceder escaparate a los naranjas en Cataluña en las próximas autonómicas (Lorena Roldán) y estatales, (Inés Arriamadas).

    El pacto pone en dificultades a Vox, que el pasado 10-N se quedó a menos de 1,4 millones de votos del PP y ahora teme que el más de millón y medio de papeletas de Cs vayan a parar a las arcas de los populares.

    ARRIMADAS VENCIÓ ANTE LA CAMPAÑA

    Inés Arrimadas rebajó en los últimos días de campaña la soberbia que mostró ante Francisco Igea en el choque buscado por el equipo de la primera en Valladolid. La nueva líder de Cs ha soportado la lluvia de palos que le han caído.

    Arrimadas
    Inés Arrimadas, líder de Cs. Foto: Flickr.

    Incluyendo algunos en la prensa rosa. Un presentador como Jorge Javier Vázquez escribía que «Inés Arrimadas es una de los peores cosas que se puede ser en esta vida: una pesada. Porque hay gente que de tan antipática resulta simpática, gente con una arrogancia divertida, gente que tiene la capacidad de convertir un defecto en una burbuja chispeante y arrebatadora».

    «Pero lo de ser una persona pesada no tiene solución, porque por mucho que te lo digan, no solo no te lo crees, sino que piensas que te lo reprochan por envidia. Para la gente que vivimos en Madrid, Arrimadas ganaba mucho cuando estaba en Barcelona. Porque la veíamos editada y en dosis más o menos controladas», decía.

    La estrella de Mediaset asegura que «ahora que la tenemos en la capital nos hemos dado cuenta de que una sesión continua de Arrimadas es algo infumable; un atropello a la alegría de vivir, a la esperanza, a la confianza en un mundo divertido y afable. Yo era de izquierdas, pero lo que estoy viendo me está haciendo todavía más de izquierdas. Ya estoy entre PSOE y Unidas Podemos. Hasta Pablo Iglesias me empieza a caer simpático».

    OTROS PALOS

    El triunfo de Arrimadas ha sido recibido con escasa ilusión en la prensa. Valentín Puig dice de la diputada en OK Diario que «o protagoniza hábilmente la fusión de su partido con la síntesis centro-derecha o se reinventa mágicamente para salirse de brumas y escollos como un personaje de Cunqueiro».

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    José García Domínguez es incluso más duro contra el proyecto naranja: «A Podemos, al PSOE, a Vox, también al PP, se les vota por lo que son. A Ciudadanos, en cambio, se le votaba por lo que hacían o dejaban de hacer otros. Esencialmente por eso. ¿Puede tener futuro un partido así? La respuesta se antoja simple: no«.