El Gobierno debate cómo afrontar la crisis del coronavirus que amenaza con generar una crisis económica y política con pocos precedentes. Sin embargo, lejos de la unidad, el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este sábado ha acabado con más fisuras que soluciones. La vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño, quien ha tomado las riendas del Gobierno ante un sobrepasado presidente, ha amenazado con presentar su dimisión durante el Consejo, al que ha acudido también el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, saltándose su cuarentena. Las diferencias entre la formación morada y el PSOE sobre cómo afrontar la crisis del Covid-19 amenazan con romper un Gobierno.
El de este sábado ha sido el Consejo de Ministros más tenso desde que se formara la coalición. Tanto, que Calviño ha amenazado con dimitir ante la absoluta falta de acuerdo que ha reinado en la reunión, según aseguran fuentes cercanas al Consejo. La postura adoptada por Pablo Iglesias para afrontar la crisis del coronavirus es mucho más radical que la que pretende llevar a cabo el PSOE. Pero el tono se ha elevado hasta tal punto que otra de las vicepresidentas del Gobierno, Carmen Calvo, tuvo que sacar a Calviño de la sala para calmar los ánimos, como ha podido saber MONCLOA.COM.
No es ningún secreto que Iglesias quiere aprovechar este estado de alerta para tomar el control total de la sanidad privada. De todos y cada uno de los hospitales que haya en la Comunidad de Madrid, para empezar, y en España. Pero el PSOE quiere mantener una actitud más prudente. Y Calviño, quien ha tomado la iniciativa durante esta crisis ante un Sánchez que está profundamente sobrepasado, ausente y falto de iniciativa, no ha podido más con los envites de un Iglesias lanzado, que ha llegado al punto de saltarse la cuarentena para conseguir más peso dentro de la gestión de esta crisis. Toda una forma de proceder que, según las medidas anunciadas hoy por Sánchez, debe ser considerada una auténtica imprudencia.
Al final, el resultado de este Consejo de Ministros ha sido la advertencia a los españoles de que deben permanecer en casa. Los 46 millones de ciudadanos han quedado en cuarentena por las próximas dos semanas con el objetivo de frenar los contagios del Covid-19. Pero esta decisión va a repercutir de forma considerable en la economía. Y Sánchez ya ha avisado: “Las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener consecuencias”, ha asegurado el presidente del Gobierno.
Otro de los asuntos que traerá nuevos conflictos políticos es que la decisión del Gobierno ha echado por tierra las competencias del sistema de autonomías, especialmente los de el País Vasco y Cataluña. Otro asunto que ha traído controversia y presiones al Ejecutivo. “La autoridad en todo el territorio es del Gobierno de España, ya que el decreto entra en vigor de forma inmediata publicándose esta misma noche en el BOE”, ha explicado el presidente del Gobierno ante las críticas del presidente del País Vasco, Íñigo Urkullu, y el expresidente del Cataluña, Quim Torra.
Pablo Iglesias ha planteado la posibilidad de intervenir los medios de comunicación
Otra de las gotas que ha colmado el vaso ha sido la intención del líder de Unidas Podemos y vicepresidente del Gobierno de aprovechar el estado de alarma para lanzar sus tentáculos sobre la libertad de prensa. Tal y como ha podido saber MONCLOA.COM, Pablo Iglesias ha planteado la posibilidad de intervenir los medios de comunicación durante esta situación excepcional que atraviesa el país para, entre otras cosas, contener el impacto que pueda tener esta crisis sobre el Gobierno.
Esta crisis económica que generará con toda seguridad el Covid-19 repercutirá considerablemente en los planes del Gobierno, especialmente pone en riesgo los Presupuestos Generales del Estado (PGE), algo que llevará a una situación de excepcional riesgo a la coalición que forman Podemos y el PSOE. Aunque tal y como se ha desprendido de este Consejo de Ministros, las costuras que unen a Sánchez e Iglesias ya están pendiendo de un hilo.
EL VICEPRESIDENTE DE LA DISCORDIA
Pero además de las medidas adoptadas, el protagonista soterrado de este Consejo de Ministros tan tempestuoso ha sido el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por haberse saltado las normas que rigen para el resto de ciudadanos y haber violado la cuarentena que le imponen los protocolos sanitarios como el resto de españoles.
Iglesias se presentó en el Consejo de Ministros con la excusa de que no se habían habilitado las tecnologías necesarias para que pudiera estar presente por medios telemáticos y se situó sin el menor de los decoros a un metro del presidente, dando un pésimo ejemplo a la ciudadanía, como se encargaron de reprocharle numerosos políticos y ciudadanos a través de las redes sociales.
Los ciudadanos contemplaron con perplejidad como Iglesias se sacaba de la chistera un protocolo sanitario “ad hoc” para él que nadie ha explicado en que consiste para saltarse la cuarentena a la que está obligado incumpliendo sus deberes como ciudadano precisamente en el Consejo de Ministros que se convocaba para imponer a la ciudadanía medidas severas que limitan sus derechos individuales en pro de atajar la crisis sanitaria.
“Está claro que para el vicepresidente primero las regulaciones que rigen para el resto de españoles no van con él y se siente por encima del bien y el mal”, comentaron fuentes del grupo parlamentario del PP.
Este no es el primer episodio en el que los integrantes de Podemos se comportan como alguien que actúa al margen de las normas que rigen para el resto de españoles. Esta semana la ministra Irene Montero obtuvo por la vía express sus pruebas de coronavirus, mientras decenas de españoles esperan para ser diagnosticados sin tener respuesta por parte de las autoridades sanitarias que andan desbordadas.
“La crisis sanitaria del coronavirus está mostrando las costuras y la falta de consistencia del equipo de Pablo Iglesias para estar en el Gobierno de la Nación. Les viene todo muy grande y son un peligro público para este país”, comentan las mismas fuentes del PP.
En el transcurso de toda la tarde, solo llegaban filtraciones del Consejo de Ministros en el que se demostraba que Iglesias y los suyos son un estorbo para la gobernabilidad del país. Durante las horas que transcurría la reunión se habló de que quería intervenir la sanidad privada, o quería estatalizar toda la economía y los medios de producción como si estuviéramos en Venezuela. Rumores que no se han confirmado pero que trasmiten una imagen lamentable del vicepresidente segundo como alguien más interesado en acaparar poder que solucionar la crisis sanitaria que tenemos encima.
