Estos días se suceden las iniciativas de ánimo coletivo que buscan que no caigamos en la paranoia y se lleve mejor el aislamiento obligado. Pero no en todos los casos funciona. Así lo demuestra el siguientes caso: hombre se ofrece a la Policía para ser detenido argumentando que «mejor en la cárcel que con mi madre».
Ocurrió ayer en Vigo. Según fuentes judiciales, el varón se presentó en las dependencias policiales en dos ocasiones. En la primera de ellas, movilizó los recursos establecidos ante un posible caso de coronavirus, al explicar que se sentía mal.
Después de la primera oscultación y test para detectar coronovirus negativa, el individuo fue enviado a su domicilio.
No tardaría en regresar a la Jefatura de la Policía Local, en esta ocasión con su verdadero motivo: estar “harto de estar en casa con su madre”. Y esto solo después de cuatro días de confinamiento obligatorio.
EL CASO DEL HOMBRE QUE SE OFRECE A LA POLICÍA Y LA DIFÍCIL CONVIVENCIA FAMILIAR
La situación del hombre que se ofrecií a la Policía para evitar la convivencia con su madre, demuestra que vivir en confinamiento no resulta fácil. Acostumbrados a pasar poco tiempo en familia, el hecho de compartir 24 horas al día durante varios días seguidos con la familia, comienza ya a pasar factura.
La presión psicológica de teletrabajar, estar con los niños y atender la casa en un entorno en el que el ocio y el entretenimiento solo se puede desarrollar dentro de la vivienda se espera que pase factura en los próximos días.
Los expertos recomiendan seguir la misma rutina de aseo y horarios que se tenían en la oficina, siempre y cuando la presencia de niños o mascotas lo permita. De esta forma, aseguran, la sensación de estar encerrados será menos acuciante y el encierro se sobrellevará mejor.
Por suerte, los memes y el humor se han convertido en un vehículo para sobrellevar la situación.
CONTRA EL ESTRÉS DEL ENCIERRO, LOS SUEÑOS DE LIBERTAD
Otras iniciativas proponen el sano ejercicio de pensar dónde se viajará una vez que termine el Estado de Alarma y se levante la prohibición de salir de casa, para combatir situaciones como la del hombre que se ofrece a la Policía para no estar con su madre.
LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA, UNA SALVAGUARDA
Para muchas personas solteras y personas mayores, las mascotas se están convirtiendo en una salvaguarda con la que compartir reflexiones, momentos distendidos y esperanzas (también temores).
Precisamente las personas que viven solas, o las que el confinamiento ha cogido alejadas de sus familiares que no pueden viajar son las que más preocupan a las autoridades.
En estas situaciones, las llamadas de telefóno y sobre todo las videollamadas se muestran como una de las tablas de salvación social. No en vano, las empresas de telecomunicaciones han notado un incremento exponencial de las redes utilizadas en los últimos días.