Arturo Pérez-Reverte la vuelve a liar: revuelve Twitter con su comentario

El polémico escritor Arturo Pérez-Reverte, que ya tiene por costumbre cosechar la crítica en Twitter, ha vuelto a sembrar el caos después de emitir una reflexión sobre los jóvenes y la crisis del coronavirus.

Ocurrió a la noche de este viernes, cuando el autor escribió en Twitter: «Chicos de veinte años diciendo que están hartos y aburridos. Joder, llevan una semana. Acuérdate de Sarajevo: cuatro años encerrados en sótanos bajo las bombas, sin luz ni calefacción. Y cuando salían a por agua, los francotiradores los mataban».

Según cuenta, se trata de un fragmento de una conversación telefónica que tuvo con un compañero periodista, que le gustó tanto como para publicarlo en esta red social. Claro, los jóvenes están acostumbrados a que, de vez en cuando, se les lancen ‘pullas’ a una generación considerada como muy mimada por algunos. Esto no significa que aún no se indignen.

PÉREZ-REVERTE SIEMBRA EL DEBATE

El actor Manuel Huedo contestó a Reverte diciéndole, tras admitir que siente «estima» por el escritor: «Reprocharle a un joven algo aludiendo a una guerra es un comentario de cuñado apoyado sobre la barra de un bar. Sé que el comentario no es tuyo, pero creo entender que lo compartes».

No obstante, el tuit de Reverte se ha inundado de apoyo por parte de cientos de usuarios. Algunos son contundentes, con frases como: «No teníamos que haber quitado la mili». Pero, en general, muchos simplemente coinciden con él al decir que algunos jóvenes deberían aprender a relativizar las cosas.

Un tuitero le respondió: «Allí, en Sarajevo, seguramente los chicos de 20 años también se quejaban. Una cosa es quejarse y otra resignarse y se pueden hacer perfectamente las dos a la vez». Ante la reflexión, Pérez-Reverte le contestó diciendo: «Allá en Sarajevo, quejándose o en silencio, los chicos de 20 años, sobre todo si eran varones, combatían y morían».

Tras todo esto, al autor le quedó tiempo para el humor, respondiendo a un comentario: “Tendría su guasa (la vida gasta esas bromas) salir entero de todo aquello para terminar, treinta años después, tosiendo con neumonía en un polideportivo”, como recoge Cope.