González Laya defiende la calidad del material adquirido a China

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha defendido la calidad del material adquirido a China tras cerrarse un contrato de 430 millones y, por otra parte, ha negado que se esté produciendo un «desabastecimiento general» de material de protección para los sanitarios, sino «tensiones puntuales» al conectar oferta y demanda.

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Arancha González de Laya ha afirmado, ante la escasez de material de protección para los sanitarios, que el material «esta llegando» pero hay «dos problemas», uno de ellos el de un mercado mundial en el que hay «grandes tensiones» porque todos los países del mundo están comprando «los mismos productos» y, «probablemente, buscando comprar más de lo que se necesite para almacenarlo». Ante esta situación, ha señalado que la «producción no da abasto con la demanda y el consumo».

Además, ha indicado que en España hay un problema de determinadas regiones donde «hay más tensiones porque hay más necesidades que en otras» como, por ejemplo en Madrid, donde la necesidad «es muchísimo
mayor que en otras porque hay una concentración en el número de casos».

Por lo tanto, ha asegurado que hay que buscar «ese equilibrio» y ha añadido que es un «problema que ocurre a todos los países» porque «aquí no hay gente más lista o gente más tonta, países más preparados o menos».

«NO HAY DESABASTECIMIENTO GENERAL»

No obstante, ha querido lanzar un «mensaje claro» porque «no hay un desabastecimiento general» sino que lo que hay es «tensiones puntuales en este conectar la oferta con la demanda».

Por ello, según ha apuntado, el Gobierno central está trabajando en tres niveles y busca que el suministro «sea de largo plazo y no sea solo comprar hoy de esta empresa». Por ello, ha recordado que se ha cerrado un contrato de suministro de largo plazo por 430 millones con empresas chinas y, además, se sigue comprando a otros países como Turquía, Suecia, Alemania o Francia.

Además de esta línea, se cuenta también con las donaciones que se reciben de otras países y, por otra parte, cuentan con la producción en España, con empresas, muchas en Euskadi, que transforman su producción para orientarla hacia los materiales que se precisan en la actualidad.

CALIDAD

Ante las informaciones que apuntan a que los tests rápidos adquiridos a través de ese contrato en China no son fiables, ha explicado que se ha hecho acuerdo con dos proveedores para disponer de 5,5 millones de tests.

González Laya ha asegurado que, antes de comprar, el Gobierno se ha asegurado que todo el material, desde las mascarillas, hasta los respiradores, guantes o tests rápidos, estén «homologados» y tienen «la garantía de calidad necesaria. «Son aceptables para nuestro sistema de sanidad y eso lo hacemos porque esa es la responsabilidad cuando uno compra material sanitario», ha asegurado.

Por otra parte, ante el precio de las mascarillas ha apuntado que se está dando «muchísima especulación y picaresca» con este material y ha precisado que especulan muchos intermediarios y también productores que, «cuando hay más demanda que oferta, los precios pueden subir que es lo que está ocurriendo».

«AUTOCRÍTICA»

Por otra parte, ante las críticas a la gestión del Gobierno central en esta crisis, la ministra de Asuntos Exteriores ha indicado que no crea que sea «útil» por su parte «hacer polémica y entrar en este juego en el que algunos están entrando de ya te lo dije o ya se sabía y no se actuó».

A su juicio, por «resposanbilidad política» lo que les corresponde es trabajar para «internar dar una respuesta que ataje el avance del coronavirus, que se asegure que el material llega a los hospitales y que los turistas varados en el exterior vuelven a España».

«Esta es nuestra tarea, tendremos tiempo y tendremos que hacer autocrítica y ver qué no salió bien y también lo que salió bien y que otros emularon, pero me parece que sería, por mi parte, un poquito irresponsables entrar en este juego de ‘ping-pong'», ha agregado.

Por otra parte, sobre el hecho de que países como Alemania tenga menos muertos por coronavirus, cree que «no hay una sola explicación» a las diferencias que se ven sino que probablemente sea «una conjunción de respuestas». A su juicio, es importante que haya protocolos comunes y se estandarice la recogida de información, algo que, según ha indicado, pedirá esta tarde el presidente del Gobierno central en sus reuniones con homólogos europeos y los líderes del G-20.

Por otra parte, ha afirmado que están trabajando para traer a España los españoles a los que, por distintas circunstancias, el coronavirus «les ha pillado fuera» y se les ha asegurado que «nadie se va a quedar atrás» y han puesto a su disposicion los 205 consulados y embajadas.

En este sentido, les ha pedido «tranquiilidad y paciencia» porque «lleva mucho tiempo» ante el cierre de algunos espacios aéreos. González Laya ha recordadado que ya han llegado a España 11.000 españoles y esta semana lo harán otros 5.000.

La ministra ha indicado que su deseo es que sea «lo antes posible» pero hay que ser «un poco flexible». Preguntada por la situación de las personas que están participando en un concurso de televisión de supervivencia, ha señalado que «no hacen diferencias ni privilegios, ni prioridades».

«Los integrantes de Supervivientes no necesitan de un acompañamiento particular nuestro pero, si desean volver y utilizar los vuelos comerciales que estamos habilitando, no tendremos ningún problema con ello, como otros ciudadanos más», ha agregado.

POSICIÓN DE LA UE

Por otra parte, en relación a la respuesta de la UE a la actual situación, ha señalado que sí se ha dado una posición común en todo lo que tiene que ver con el suministro y abastecimiento del mercado comunitario y evitar que haya restricciones a la exportación de productos sanitarios dentro de la UE. También ha destacado que, desde el BCE, se haya asegurado que haya crédito, liquidez y que los tipos de interés para la deuda pública permanezcan bajos.

No obstante, ha precisado que «queda por construir» parte «más complicada», que es la «respuesta fiscal» que quieren dar los estados miembros en su conjunto, «qué tipo de señal se quiere dar al mercado».

González Laya ha afirmado que existe una «discrepancia» entre los estados miembros de la UE y España, junto con Francia, Portugal, Eslovenia, Grecia, Bélgica y Luxemburgo defienden que la respuesta debe ser «mutualizada, es decir colectiva de todos los países y tiene que ser «muy robusta, y fuerte».

Sin embargo, otros países como Alemania u Holanda consideran que tiene que ser «más nacional y sometida a condiciones». La ministra ha indicado que esa es «la gran discusión» que se abordará en la reunión prevista para esta tarde.

Arancha González Haya ha indicado que Alemania y Holanda están siendo «solidarios» pero «pero ponen un límite a la solidaridad, quizá siguiendo lo que fue la estela de la crisis de 2008». Sin embargo, ha recordado que esa crisis fue financiera, de solidez de determinadas instituciones financieras, y la de 2020 «no es la crisis de 2008» y no hay «discusión entre países frugales y gastadores», sino que se es una pandemia.

«Esto no le ha ocurrido a un país porque haya gestionado peor su economía, esto nos ha ocurrido porque hay un pandemia, un virus que se extiende por el mundo que no conoce fronteras y ha lastrado todas las economías del mundo», ha agregado.

La ministra ha señalado que, en esta situación de «excepcionalidad», se requiere una «respuesta también de excepcionalidad donde no se ponga en cuestión es la frugalidad o la tendencia al gasto del país», sino que se le dé «una respuesta común para evitar que se desplomen nuestras economías».