Las organizaciones de policías y guardias civiles han respondido este lunes a las palabras del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegurando que «en todo momento» han tenido medios de protección frente al coronavirus, recordándole que muchos agentes siguen sin material básico y tampoco hay test rápidos para detectar el Covid-19, cifrando en al menos 9.000 los agentes afectados por el virus.
«El ministro del Interior ha dejado helados a los miles de policías y guardias civiles que están afrontando la lucha contra el virus», han señalado en un comunicado conjunto las organizaciones SUP y AUGC. De hecho, recuerdan que han denunciado ante la Inspección de Trabajo la falta de material, por lo que piden a Grande-Marlaska que «documente el material adquirido en lo que va de año y cómo se ha distribuido».
Ambas organizaciones reprochan la falta de gafas de protección, mascarillas FPP2 y FPP3, guantes y buzos, así como los test rápidos para detectar el Covid-19 en los funcionarios de Policía y Guardia Civil. Aseguran que al menos 9.000 agentes están ya «contagiados o confinados, con riesgo grave o inminente en el lugar de trabajo».
En una comparecencia pública este lunes, Grande-Marlaska ha asegurado «de forma taxativa» que los agentes de las Fuerzas de Seguridad «han gozado en todo momento de medios de protección individuales para el ejercicio de sus funciones», aunque también ha reconocido que «hubo en un primer momento mayores dificultades» para adquirir equipos de protección individual (EPIs).
Como ejemplo, ha dicho que en el último fin de semana ha habido casi dos millones de nuevas mascarillas para el personal que trabaja bajo competencia del Ministerio del Interior, por lo que pueden estar «un poco más tranquilos en ese ámbito». Además, ha asegurado que hay «un canal de aprovisionamiento directo para las próximas fechas», siempre en colaboración con la autoridad que centraliza estas necesidades, el Ministerio de Sanidad.
Grande-Marlaska, que respondía a una pregunta por la demanda por homicidio imprudente planteada por un despacho de abogados en representación de policías y guardias civiles, ha reconocido que en el momento actual hay «un plus de riesgo» para estos funcionarios porque se encuentran «en primera línea después del personal sanitario en la lucha contra el virus».
SE MULTIPLICAN LAS CRÍTICAS
En los últimos días se han multiplicado las críticas desde diferentes sindicatos tanto policiales como de prisiones por las carencias de medios de protección. Desde la Guardia Civil, AEGC ha presentado una demanda en los tribunales solicitando medidas cautelarísimas de protección.
Otra de las críticas ha venido por la «manera velada» en la que desde el Ministerio del Interior se ha «prohibido» a policías y guardias civiles que se sumen al apoyo que se brinda a los sanitarios cada tarde en la práctica totalidad de ciudades y municipios españoles.
«Desde Interior están más preocupados en no dejar unirnos a un clamor popular en apoyo a los que realmente están luchando contra el coronavirus que de promocionarnos los medios de protección necesarios», han denunciado desde Jupol, el sindicato mayoritario en el Consejo de la Policía Nacional.
Grande-Marlaska ha sido censurado también por otras organizaciones como APROGC por decisiones como que, en pleno estado de alarma, se haya nombrado como nuevo asesor de su equipo a Juan Antonio Delgado, guardia civil y ex diputado de Podemos.
Tampoco ha gustado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hiciera una reflexión en una de sus comparecencias públicas sobre lo que antes de esta crisis se consideraba «gasto superfluo», en alusión a las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.