González Laya dice que el Gobierno trabaja para «ver el principio del fin»

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este martes en la televisión italiana RAI que las medidas que está tomando el Gobierno contra la epidemia de coronavirus pretenden «en las próximas dos o tres semanas ver ya el principio del fin».

Según la ministra española, aunque ya se empiezan a ver signos positivos, el Gobierno ha decidido tomar medidas más estrictas para reducir la movilidad.

González Laya ha subrayado que España siempre ha seguido las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que la semana del 8 de marzo la autoridad europea recomendaba suprimir todos los eventos públicos solo a los países «en riesgo 3 o 4», pero España estaba en el 1 –Italia en el 2–.

«Es verdad que el 9 de marzo nos dieron otra recomendación que decía que el virus avanza muy rápido en el mundo, y que se estaba pensando ya en una pandemia así que había que adoptar medidas», ha añadido.

«Hace dos semanas decretamos el confinamiento de 47 millones de españoles y eso impactó significativamente en la propagación del virus, los resultados son los que empezamos a ver ahora pero pensamos que hace falta un esfuerzo extra para reducir la actividad económica al máximo«, ha dicho también en la cadena china CGTN.

En esta entrevista, recogida por Europa Press, ha recalcado la estrecha cooperación entre España y China contra la epidemia, tanto entre gobiernos, como entre empresas y entre ciudadanos, gracias a las redes humanas construidas por la comunidad china en España. «Lo que estamos entendiendo en esta crisis es que estamos juntos, entramos juntos y tenemos que salir juntos», ha dicho.

KITS QUE NO FUNCIONABAN

Preguntada por los kits de detección del Covid-19 que no funcionaban bien, ha explicado que fue un incidente aislado pero «no inesperado en un mercado tan extremadamente tenso como este, con una demanda superior a la oferta».

Según ha dicho, se ha resuelto con normalidad desde el punto de vista comercial, devolviendo los tests que no funcionaban para recibir otros, y mientras tanto se han establecido «relaciones muy sólidas con suministradores a largo plazo» para hacer frente a la «demanda masiva» que tiene España de material. Aquellos tests se compraron a un distribuidor español.

González Laya ha reconocido que, al mostrar generosidad con otros países, China está proyectando una especie de «poder blando», cosa que sucede cuando lo hace cualquier país, pero ha insistido en que ahora lo importante es ayudarse mutuamente, y ha recordado que España también ayudó a China cuando surgió allí la epidemia. «Pensamos que era no solo algo bueno, sino que era lo correcto, ayudar a un amigo que lo necesita, y ahora es recíproco», ha resumido.