Ifema, un palacio hueco: sanitarios faltos de material esencial para trabajar

Con más de 85.000 contagios y cerca de 7.400 muertes, España es el tercer país más afectado por el Covid-19. Hospitales de campaña como el de Ifema se han montado para desahogar un poco el resto de centros médicos de la Comunidad de Madrid. Pese a esto, siguen siendo insuficientes los materiales puestos a disposición del personal sanitario.

Encarando la tercera semana de confinamiento impuesto por el estado de alarma, el número de casos por coronavirus sigue en aumento en todo el territorio. Pese a estos datos, las autoridades sanitarias reiteran que el famoso pico de la curva de contagios está cerca. Mientras que eso llega, se sigue instando a la población a quedarse en sus casas, para así frenar la propagación del virus.

Si de algo estamos orgullosos en estos duros días es de nuestro personal sanitario, así como de nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad que están luchando día tras días por contener esta enfermedad. Pero al igual que un policía necesita su uniforme, su porra y su pistola para patrullar, los médicos necesitan material especializado para tratar pacientes enfermos.

Lo que se viene repitiendo en las últimas semanas en la mayoría de hospitales del país, está ocurriendo también en el hospital de campaña de Ifema. La falta de material sanitario es, sin duda alguna, el mayor lastre que tenemos para luchar contra el coronavirus. La falta de mascarillas, guantes, trajes de protección o ventiladores para camas UCI son lo más demandado, ya no solo por España, sino por muchos países afectados.

IFEMA: DESPROVISTO DE MATERIAL

Si algo nos dejó sorprendidos hace un par de semanas, fue la habilidad de los ciudadanos chinos para construir un hospital para atender casos de coronavirus en 10 días. En España, los operarios y las fuerzas de seguridad del estado tardaron apenas 18 horas en construir el hospital temporal de Ifema en Madrid para atender a pacientes positivos en Covid-19.

La proeza de los operarios de la Feria de Madrid solo podía ser superada por la avalancha de personal sanitario que acudió al recinto para ayudar en lo que fuese necesario. Una vez la instalación operativa, los sanitarios presentes y los pacientes llegando de distintos puntos de la capital, solo quedaba una cosa por llegar, el material sanitario.

Escasea en todo el territorio, y pese que siguen llegando aviones provistos de material desde China, siguen siendo insuficientes los medios a disposición del personal sanitario. Testimonios de médicos afirman que «solo había un saturímetro, que es el aparato que ponemos en el dedo para medir la saturación de oxígeno, y un termómetro para los cincuenta» pacientes.

La misma fuente, que ejerce de médico en Ifema, asegura que trabaja “con una bata de quirófano, un mandil hecho con una bolsa de basura recortada, dos mascarillas, una pantalla parecida a la de los soldadores y tres pares de guantes”. «Pasamos mucho calor y no puedes beber, no puedes comer, no puedes ir al baño porque no hay suficiente material para después volver a entrar. No puedes gastar dos equipos de protección en una mañana», relata.