La Secretaría de Estado de Comunicación se ha abierto a implantar un nuevo sistema de ruedas de prensa tras las quejas manifestadas por más de 300 periodistas que, a través de un manifiesto difundido en redes sociales, protestaron porque sea un alto cargo del Gobierno el que seleccione y formule las preguntas que de manera anticipada envían los medios de comunicación, impidiendo así que sean los propios periodistas los que pregunten y puedan incluso preguntar de nuevo acerca de una cuestión.
En respuesta a esta protesta, la Secretaría de Estado de Comunicación que dirige el periodista Miguel Angel Oliver ha sugerido a las asociaciones y profesionales de la prensa que arbitren ellos un sistema de turnos y preguntas que haga posible «la máxima participación y decidan los medios que deban participar a diario en las convocatorias de prensa ofrecidas desde el Gobierno».
«La propuesta complementaria que planteen, en la seguridad de que representará la diversidad de medios existente en España, tanto editorial como de implantación y representación territorial, incluido el interés internacional, será atendida por Secretaría de Estado de Comunicación y puesta en marcha mañana mismo, tan pronto como se compruebe su viabilidad técnica y que ésta no revista problemas operativos y de salud pública», señalan desde la SEC.
Como consecuencia de la emergencia sanitaria y para prevenir contagios, el Gobierno impidió el acceso de la prensa al complejo de La Moncloa desde el pasado 12 de marzo, cuando implantó el modelo de rueda de prensa telemática y abrió un chat al que se han unido más de 300 periodistas que representan a más de un centenar de medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, para que la prensa pueda formular ahí sus preguntas.
Es el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Angel Oliver, quien en la rueda de prensa selecciona las preguntas que considera y se las plantea a los comparecientes. Con este sistema, el Gobierno conoce de manera anticipada el contenido de la pregunta y tiene la capacidad de decidir qué preguntas se formulan y cuáles no.
Este filtro del secretario de Estado es precisamente lo que denuncian más de 300 periodistas en el manifiesto ‘La libertad de preguntar’, donde se argumenta que bajo el estado de alarma el Gobierno disfruta de unos poderes muy superiores a los normales, «por lo que es importante que la Prensa realice su labor de control, más aún cuando el Parlamento ha limitado enormemente su actividad».
«Que las preguntas las formule un miembro del propio Gobierno revela falta de transparencia y un interés por controlar la información. Su consecuencia deriva en una nueva forma de censura a los medios y un desprecio intolerable a los mismos ciudadanos a los que se reclama enormes esfuerzos que mayoritariamente están cumpliendo a rajatabla», denuncian los firmantes del manifiesto, que piden el «inmediato cambio de procedimiento».
Los periodistas que suscriben el manifiesto recuerdan que otros actores políticos, nacionales e internacionales, realizan ruedas de prensa telemáticas en las que los informadores habituales formulan las preguntas directamente a través de videollamada.
«En ningún caso la declaración del estado de alarma supone una merma en la aplicación del artículo 20 de la Constitución Española, que reconoce un derecho fundamental como es el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz y que el ejercicio del mismo no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa», se advierte en el manifiesto.