La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, y la concejal de Derechos Sociales y Cooperación, Núria Pi, han anunciado este jueves que el pabellón municipal Girona-Fontajau se convertirá en un hospital complementario, en colaboración con la Conselleria de Salud de la Generalitat.
En rueda de prensa, la alcaldesa ha destacado que diversas áreas del Ayuntamiento ya están trabajando para adecuar las instalaciones para que Salud pueda asumir la gestión del espacio durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, ha informado el consistorio en un comunicado.
Madrenas ha asegurado que el Ayuntamiento está en contacto permanente con la Generalitat para atender a todos los enfermos, especialmente a los ancianos, y para hacerlo de forma adecuada con los que viven en residencias.
La concejal de Derechos Sociales ha defendido el esfuerzo del Ayuntamiento para atender a los más vulnerables, y ha asegurado que el consistorio atiende a todas las personas sin hogar de la ciudad tras la creación de 80 plazas en el pabellón municipal de Palau II.
El Ayuntamiento prevé crear una tarjeta monedero para personas económicamente vulnerables, y mantiene contacto telefónico con mujeres víctimas de violencia de género durante el confinamiento, que puede intensificar el maltrato, según el Ayuntamiento.
CRÍTICAS AL GOBIERNO CENTRAL
Madrenas ha criticado que el Gobierno central prevea reducir los fondos para políticas activas de empleo del municipio: «Estamos escandalizados», y ha confiado en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez rectifique, algo que pedirán en una carta al Gobierno y a los ayuntamientos catalanes.
Ha recordado que se están llevando a cabo tareas de desinfección en zonas concurridas de la vía pública –como los entornos de centros sociosanitarios, comercios abiertos y comisarías– con una solución especial de agua y lejía, y que este miércoles hubo 30 sanciones por incumplir los requisitos del confinamiento.