El CSIF: «Han faltado medios y previsión por parte del Gobierno»

El presidente nacional de CSIF, Miguel Borra, ha reclamado más medidas de protección para los profesionales que están «en primera línea» en la lucha contra el coronavirus y ha criticado el retraso y los problemas en la gestión por parte del Gobierno central.

El Ejecutivo central «siempre ha ido por detrás» y «no hizo caso de los llamamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer acopio de material sanitario en los primeros momentos de expansión del coronavirus», que tuvieron lugar a finales de enero y en febrero, ha lamentado.

Así se ha pronunciado en el encuentro online ‘ADEA Conecta’, organizado este viernes por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), donde ha hablado sobre «COVID-19: causas, efectos y consecuencias en el Sistema Nacional de Salud y en las Administraciones Públicas».

Miguel Borra ha precisado que a esta lentitud en la respuesta se unen los recortes que lleva sufriendo el sistema sanitario en España desde 2009 y cuyos efectos se están viendo en esta crisis.

«Estamos viviendo una pandemia global de graves consecuencias», en la que España «es uno de los países más afectados del mundo» y se ha preguntado «por qué tenemos tantos profesionales de la sanidad contagiados, muchos más que en otros países» y «cuándo y dónde empezamos a perder la partida contra esta pandemia».

Borra ha respondido que entre 2009 a 2016 se perdieron miles de puestos de trabajo en la sanidad pública, que aún no se han recuperado, mientras ha aumentado la población envejecida que requiere más cuidados. España tiene 240 camas hospitalarias públicas por cada 100.000 habitantes, un índice por debajo de la media europea y lejos de los principales países europeos, con 800 en Alemania y 300 en Italia, por ejemplo.

DECISIONES CUESTIONABLES

El dirigente de CSIF ha opinado que la «inestabilidad política» y las «decisiones cuestionables en el inicio de la crisis del coronavirus han afectado mucho» a la situación de España. «El Gobierno ha respondido tarde» y «no se suspendieron actividades multitudinarias del fin de semana del 7 y 8 de marzo, cuando la OMS ya advertía de los riesgos», ha relatado.

Igualmente, ha dicho que el Gobierno «tardó en declarar el estado de alarma», igual que se demoró en exceso «en ir al mercado a comprar los equipos de protección necesarios». Ha recordado que su organización sindical ha denunciado la falta de medidas de protección para el personal sanitario «y todos los profesionales que están en primera línea».

En este punto, ha alertado de que en España el 15 por ciento del total de los contagiados son profesionales sanitarios, cifra por encima del resto de países, y que «se debe a que no se están aplicando las suficientes medidas de seguridad».

Ha agregado que «se está obligando a trabajar a sanitarios y personal de residencias con equipos de protección reutilizables y sin garantías de seguridad, poniéndose en riesgo ellos, sus familias y otras personas».

Borra ha querido destacar el «trabajo extraordinario» de trabajadores sanitarios, de emergencias, justicia, Correos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, transportistas, trabajadores de supermercado, de seguridad privada y profesores, entre otros.

Ha recordado que a corto plazo es necesario contratar más personal sanitario y garantizar la seguridad de todos los que están trabajando y ha confiado en que para futuras crisis se fortalezca la red de alerta y protocolos sanitarios, se dote de mejores medios de protección y la clase política aprenda a gestionar mejor.

GRUPO DE TRABAJO

El presidente de ADEA, Salvador Arenere, encargado de presentar al ponente y de formular las preguntas, así como de realizar algunas consideraciones, ha anunciado que su organización va a crear un grupo de trabajo formado por profesionales, vía telemática, para «recoger sugerencias y trasladárselas al Gobierno de Aragón».

Por otra parte, ha abogado por «aprovechar la capacidad de la industria para producir material», algo que ya está ocurriendo «de forma desorganizada», con «grandes empresas haciendo donaciones y comprando material directamente», mientras que otras «están reconvirtiendo su actividad», para apuntar que en esta crisis «parece que son más fiables que el Estado».

A su entender «la respuesta de la sociedad civil puede ganar la batalla y superar la ineficiencia de a quien más le corresponde» la gestión, para apuntar que se podría haber acudido a la industria «hace un mes» para hacer frente a la falta de materiales.

También ha vaticinado que la crisis económica «va a ser tremenda», ha puesto sobre la mesa la «gran incertidumbre en la bolsa», la preocupante situación de la deuda pública y ha incidido en su petición de «modernizar la Administración», además de proponer crear una oficina del inversor y «dar respuesta más amplia a quienes quieren crear empleo y riqueza».

Durante la crisis sanitaria, Arenere ha apostado por «copiar las buenas prácticas de los países que lo están haciendo bien», como Corea del Sur, y ha subrayado el trabajo de la sanidad privada, con una red de centros que supone que sus más de 10 millones de pacientes no acuden a la sanidad pública.