El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha insistido este lunes en la recomendación de que todo el mundo use mascarilla u otro elemento similar para taparse la cara y la nariz al salir a la calle.
«La única vacuna existente es nuestra responsabilidad. Quedarnos en casa, mantener la distancia, la higiene, ponernos una barrera de protección», ha dicho en rueda de prensa telemática desde la sede del departamento sobre las precauciones ante el coronavirus mientras no se descubre una vacuna para la enfermedad.
Ha señalado que la Lombardía, en Italia, ha tomado la decisión de obligar a todo el mundo a llevar mascarilla o elementos de protección al salir a la calle para una necesidad esencial, y ha apuntado otros ejemplos de la misma medida en Estados Unidos, Republica Checa, Eslovaquia y algunas áreas de Francia.
Al preguntársele si considera que debería ser obligatorio usar mascarilla, ha dicho: «Por ahora no podemos descartar ningún escenario ni ninguna obligación que desde la Generalitat podamos decretar o pedir al Gobierno».
Ha recalcado que su recomendación, y si se aplicara la medida, «siempre irá en función de las propuestas que haga el equipo de expertos del comité técnico del Procicat».
El conseller ha pedido usar también la mascarilla a las personas que acudan a su huerto para autoabastecerse, sobre lo que pidieron una aclaración al Gobierno, y ha dicho: «Es controvertido que puedas ir a comprar verdura a una tienda, pero no ir a buscar la verdura a tu huerto».
Aun así, ha señalado que los huertos suelen ser un espacio de encuentro y ha pedido «no dedicar el espacio del huerto a una relación social como podía serlo antes y como podrá serlo después».
SIN CONFINAMIENTO EN LA CONCA D’ÒDENA
En cuanto a la actuación policial durante las últimas 24 horas, ha explicado que entre los Mossos y las policías locales han identificado a 7.227 personas y 4.689 vehículos.
También han detenido a 17 personas tras infracciones relacionadas con el confinamiento y han denunciado a 2.955 personas.
Ha señalado que, a raíz del levantamiento del confinamiento en la Conca d’Òdena, en la comarca de la Anoia (Barcelona), los Mossos ya no tiene controles fijos en el perímetro de la zona, sino que hacen patrullajes preventivos como en el resto de Cataluña.
A preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de volver a cerrar la zona si el Gobierno levanta el confinamiento después de Semana Santa, ha explicado que lo decidirán en el momento según los índices de contagio que haya, y ha resaltado: «Que la Conca d’Òdena haya estado confinada previamente no es la razón para que continúe confinada en un futuro».
