Si el ejercicio del poder político en la antigua Grecia se basaba en la experiencia y en una sabiduría acumulada en el tiempo, las tornas están cambiando de forma radical. Presenciamos como el perfil del político que asciende al poder en nuestros días es absolutamente opuesto a esta veteranía laboral. El caso del vicepresidente Pablo Iglesias es uno de ellos, curtido tan sólo en la docencia en la Universidad Complutense, su carrera sin embargo, ha sido meteórica. Repasamos su evolución hasta la vicepresidencia.
La docencia
Pablo Iglesias fue profesor titular interino de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid desde 2008 hasta 2014.
Además, ha sido docente de distintos cursos y asignaturas no sólo relacionadas con la política sino también con el cine y el mundo audiovisual en general. De hecho, siempre se ha dicho, que gran parte de su éxito en las urnas, nace de dominar el medio como nadie.
Fue precisamente en el seno de la Universidad Complutense, a través de los sindicatos y asociaciones estudiantiles como Pablo Iglesias gestó el nacimiento de Podemos.
La protesta callejera se hace partido
En el año 2011, Pablo Iglesias y varios compañeros de la Complutense aprovechan el descontento estudiantil por el desempleo y la precariedad y trazan las líneas generales de lo que será Podemos.
Podemos nace con un discurso justiciero y revanchista que pone en tela de juicio la forma de hacer política y gestionar la administración pública hasta el momento.
La gran baza de Podemos fue siempre conocer mejor que nadie el medio en el que la gran masa social de nuevos votantes se mueve: las redes sociales. Con un asombroso conocimiento del medio (redes, pero también la televisión) Podemos se posiciona en un lugar del espectro político, lleno de personas que sufrían los estragos de la crisis económica y de los frecuentes enfrentamientos entre los dos partidos minoritarios. Con Pablo Iglesias y su equipo llegaba a nuestro país una nueva forma de hacer política, la viralidad y la agresividad más radicales.
Tercera fuerza política en el Parlamento
El año 2015, se considera un año clave para Podemos, y por supuesto para su líder Pablo Iglesias.
En las elecciones generales de diciembre de ese año, Podemos se consolida como la tercera fuerza política en el Parlamento. Si bien el resultado es excelente dada la juventud del proyecto – poco más de cuatro años – Iglesias y sus compañeros no pueden evitar un poso de decepción al no conseguir entonces una opción real de formar gobierno.
Recordemos, que el propio Iglesias había hecho pública una lista con su todos los miembros de su partido que conseguirían un puesto en el hipotético Gobierno. Irene Montero era ya una de sus más fieles colaboradoras, por lo que le ofrecía la vicepresidencia y el Ministerio de Presidencia. Otra vicepresidencia, que ya no verá la luz, era la de su entonces fiel colaborador Iñigo Errejón.
De un «pisito» en Vallecas al chalet en Galapagar
Si la evolución de Pablo Iglesias en términos políticos ha sido como hemos dicho meteórica, no ha sido menos raudo su ascenso social y económico.
En el año 2018, el líder de Podemos anunciaba que iba a ser padre de dos mellizos con su pareja Irene Montero. A la vez, se hacía pública la noticia de que ambos se habían comprado un chalet de grandes dimensiones a las afueras de Madrid, en Galapagar.
La compra, no habría sido noticia de no ser porque ambos políticos, hubieran afeado años antes a Luis de Guindos haberse comprado un ático en Madrid por 600.000€. Pablo Iglesias, lanzaba esta pregunta a sus seguidores de Twitter: «¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000€ en un ático de lujo?» Iglesias se gastó 615.000€ en su nueva vivienda y fue la primera vez que su partido le pidió explicaciones.
Su llegada al Gobierno
Las pasadas elecciones del 10 de noviembre dejan a España con un gobierno de coalición entre PSOE – Podemos, que se ha demostrado muy peligroso en la primera crisis institucional que ha surgido.
La crisis sanitaria debida a la pandemia de coronavirus ha demostrado que Pablo Iglesias no será un socio cómodo para Pedro Sánchez. Aprovechando sus horas más bajas, Iglesias ha dejado claro que su voz y su voto valen tanto o más que los del propio Presidente.
El Consejo de Ministros de urgencia para tratar la crisis del coronavirus evidenció un pequeño golpe de estado interno que probablemente tenga al Presidente del gobierno más disgustado que por la propia cuarentena social y la hibernación económica en la que se encuentra sumido actualmente el país.