¿Consumir o desechar? ¿Cuántas veces nos ha surgido la duda al ir al frigorífico y encontrarnos con un producto caducado? Lo primero que debemos hacer es distinguir entre fecha de caducidad – que suele constar en alimentos muy perecederos – y la fecha de consumo preferente, que nos indica hasta cuándo el alimento conserva su calidad (sabor, textura…) óptima. No obstante, en ambos casos es importante seguir las instrucciones de conservación y consumo, especialmente en el caso de alimentos frescos.
En el caso del resto de alimentos, antes de tirarlos por haber superado la fecha de consumo preferente podemos comprobar su aspecto y su aroma, y de estar bien, consumirlos sin ningún problema.
A continuación te damos alguna pista sobre productos que puedes consumir incluso estando caducados.
Huevos
Uno de los alimentos mas temidos en la cocina en caso de encontrarse en mal estado es el huevo, que por otra parte es uno de los imprescindibles en nuestra dieta. Suelen tener una caducidad de 21 días tras su «producción», pero podemos consumirlos hasta casi un mes más tarde si somos escrupulosos con su conservación en la nevera. Una forma rápida y fácil de saber si un huevo esta en buen estado es llenar un recipiente con agua fría y colocar el huevo dentro. Si se hunde hasta el fondo y se coloca de lado, está muy fresco. Sin embargo, si flota en la superficie debes tirarlo.
