Andalucía comienza a fabricar sus propios respiradores

Andalucía ha comenzado este mismo miércoles a fabricar sus propios respiradores como uno de los recursos más necesarios en la lucha contra el coronavirus a falta de que la Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, tramite la última autorización.

Así lo ha explicado el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.

De esta manera, Bendodo ha señalado que la comunidad andaluza da «un paso más» en el proyecto ‘Andalucía Respira’ tras probar con éxito estos equipos en dos humanos. «La Junta ha tramitado la documentación al Ministerio para su autorización por parte de la Agencia Española del Medicamento», ha subrayado.

No obstante, ha afirmado que «no vamos a esperar más», de manera que «hoy ya se está fabricando para usarlos en caso de ser necesarios mientras esperamos el último documento del Gobierno de España», que espera llegue «en las próximas horas», porque, según ha destacado, «no se puede perder ni un minuto».

El proyecto ‘Andalucía Respira’ consiste en el desarrollo de respiradores por parte de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), profesores de ingeniería de la Universidad de Málaga, médicos de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria y perfeccionado por una empresa de alta tecnología con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). El primer ensayo clínico de los respiradores diseñados se hizo en un paciente ingresado en la UCI del Hospital de Antequera (Málaga) y el segundo, en un paciente del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ambos con un resultado exitoso.

Este respirador es un dispositivo que tiene un tiempo de ejecución aproximada de dos horas y que no lleva componentes móviles, reduciéndose el riesgo de fallo mecánico o fatiga de materiales. El controlador eléctrico del sistema está basado en autómatas comerciales diseñados para uso continuado con muy bajo riesgo de fallo, es decir, permite modificar sencillamente varios parámetros respiratorios como la frecuencia de respiración, presión y la relación inspiración-espiración, ofreciendo una alternativa real a los actuales respiradores homologados que se encuentran en las unidades de cuidados intensivos para pacientes graves con la sintomatología del Covid-19.

Además, el prototipo ha sido certificado por un laboratorio externo de primer nivel y ha sido validado por la Agencia del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), después de haberse remitido toda la documentación requerida. Para verificar su correcto funcionamiento, este organismo estatal ha requerido la realización de dos ensayos clínicos en pacientes para verificar su correcto funcionamiento, el primero de ellos el de Antequera y el segundo en Granada, resultando ambos un éxito en cuanto a ventilación y oxigenación del paciente y variable secundaria por daño asociado por la propia ventilación mecánica.