Que los reality shows siguen siendo programas muy rentables lo evidencia Mediaset que cada temporada repone una nueva edición de estos programas en los que los concursantes se exponen a la mirada indiscreta de millones de espectadores a los que les parece divertido ver como sufren, como ríen o como lloran. Pero no sólo es un buen negocio para las cadenas, también lo es para algunos de los concursantes de Gran Hermano o Supervivientes, dos de los programas más exitosos.
Rocío Flores
La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores es la concursante estrella de la actual edición de Supervivientes. Si bien su caché se aleja mucho de lo que al parecer habría percibido en la anterior edición del concurso Isabel Pantoja (se especula con una cifra en torno a los 80.000€), la nieta de Rocío Jurado se embolsaría por cada semana que permanezca en el concurso 30.000€. La joven, que hasta ahora parecía preferir el anonimato, se ha lanzado a la carrera mediática desde que acudiera a los platós de Mediaset a defender la estancia de su padre en Gran Hermano.
