La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha lamentado este jueves que el Gobierno de Pedro Sánchez haya decidido levantar el confinamiento total a partir del lunes: «Nos preocupa y lo lamentamos».
En rueda de prensa telemática, ha advertido de que «este virus tiene dos aliados, las prisas y la imprudencia», ya que considera que con esta decisión puede haber un rebrote de la pandemia.
«Un desconfinamiento mal planificado nos puede llevar a un rebrote de contagios y, por tanto, a un segundo confinamiento, que sería mucho más problemático, mucho más largo y consideramos que sería mucho más grave», ha alertado.
Budó ha criticado que todavía desconocen cuál es el plan del Gobierno para desconfinar a la población: «Esto no puede ser», y ha insistido en que el número de casos es todavía elevado y que los expertos piden mantener el confinamiento total.
FLEXIBILIZACIÓN DE HORARIOS
Ante el levantamiento del confinamiento total a partir del lunes, que permitirá a muchas empresas volver a trabajar, ha reclamado que todas las empresas que puedan teletrabajar lo hagan y las que no puedan que garanticen el metro y medio de distancia entre los trabajadores.
También les ha pedido flexibilizar los horarios de entrada al trabajo para poder evitar aglomeraciones en el transporte público, y ha asegurado que el Govern está trabajando para garantizar que el transporte público tenga la frecuencia necesaria para evitar estas aglomeraciones.
14 MILLONES DE MASCARILLAS
La consellera de Presidencia ha asegurado que de los 14 millones de mascarillas que ha comprado la Generalitat, que ha anunciado este mismo jueves el presidente, Quim Torra, 100.000 llegarán la semana que viene y el resto irá llegando de manera gradual.
Ha informado de que se han comprado en una empresa del Maresme (Barcelona), cada ciudadano podrá adquirir dos mascarillas presentando su tarjeta sanitaria en las farmacias y la primera será gratuita.
Budó ha llamado a la población a priorizar que las primeras 100.000 mascarillas se dejen para los ciudadanos que a partir del lunes tendrán que desplazarse para teletrabajar, de manera que los que puedan seguir trabajando desde casa se esperen a la siguiente tanda de mascarillas que debe llegar.
Por su parte, la consellera de Salud, Alba Vergés, ha avanzado que el CatSalut ha estado trabajando para un control de la dispensción de las mascarillas a través de la aplicación de receta electrónica, que no significa prescripción, que establecerá un control para que «nadie pueda acaparar en la compra mascarillas que tienen que ser amplias y para todos», aunque ha dicho que esto se materializará con políticas a largo plazo y en las próximas semanas.