El Rey Felipe VI ha conversado telefónicamente en las últimas horas con el Rey de Marruecos, Mohamed VI, sobre la crisis sanitaria que ha generado la expansión del Covid-19 y la solidaridad internacional para hacer frente a esta pandemia, han informado desde Casa Real.
Esta conversación sigue a la que ambos monarcas mantuvieron a mitad de marzo, después de que el país vecino decretara la suspensión de las conexiones aéreas y marítimas con España y el cierre de los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla.
En las últimas semanas, los Reyes de España han dialogado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la Primera Dama, y con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, y su mujer, en París, dos días antes de la declaración del estado de alarma.
El Rey ha mantenido ya contacto también con el Emperador Naruhito de Japón y con otros cuatro jefes de Estado europeos y mediterráneos, de Portugal, Italia, Israel y Túnez, además de con los máximos responsables de organizaciones multinacionales como ONU y OMS.
En todas las conversaciones se ha analizado la evolución de la pandemia y la necesidad y voluntad de combatirla desde la colaboración común y global, han explicado desde la Casa Real
CASTILLA Y LEÓN Y ANDALUCÍA
Por otro lado, el Rey ha hablado además hoy con dos responsables provinciales de Seguridad, en Castilla y León y Andalucía. Don Felipe ha mantenido conversación telefónica con el Comisario Jefe provincial de León, Miguel Ángel de Diego, y con el teniente coronel Juan Carretero, Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, a los que ha pedido que feliciten en su nombre a todos los agentes por su trabajo contra la pandemia.
Ambos han explicado la situación en sus respectivas demarcaciones, a través de las tareas que han tenido que intensificar policías nacionales, guardias civiles y funcionarios.
Don Felipe ha puesto en valor el esfuerzo que se está realizando desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para hacer cumplir la normativa del estado de alarma y, a la vez, para colaborar con muchas necesidades sociales que se han multiplicado durante el confinamiento general de la población.