Apolonia Lapiedra critica a los «parásitos culturales» que piden dinero en plena pandemia

La actriz porno Apolonia Lapiedra se ha sumado a las críticas de muchos sectores que consideran que no es el momento de reivindicaciones culturales. El Gobierno ha cedido ante la presión de los actores, cuya industria ha pedido medidas específicas para ayudar al mundo del cine. Incluso la Unión de Actores y Actrices ha convocado este fin de semana un apagón cultural para presionar (con éxito) al Gobierno. Algo que a la actriz porno no le ha gustado.

Lapiedra ha criticado duramente a los «parásitos culturales» que piden dinero al Estado. «Mejor que inviertan en lo que importa como mascarillas o respiradores. Anda, espabilad gente del cine convencional», ha criticado. «El cine para adultos mueve masas, motiva y entretiene a la gente en la cuarentena y no tenemos subvenciones ni las queremos», ha aclarado.

«Disculpa, Apolonia, pero el debate va sobre cultura, lo que incluye una amplia variedad de artes más allá del cine. Y ni en el concepto más amplio de cultura tiene cabida lo que tú haces. Que es muy respetable y lo haces magníficamente, pero ni es cine ni es cultura», le ha criticado uno de los usuarios al que Lapiedra ha contestado con contundencia: «¿Quién crees que eres tú para decidir qué es cultura y qué no es cultura?».

La Unión de Actores y Actrices, que ha convocado un apagón cultural de 48 horas que ha comenzado este viernes. Y parece que ha tenido su efecto, ya que el ropio Gobierno ha cedido a sus demandas y se sentará a hablar. “La industria cultural está sufriendo una parte muy aguda de la bajada de la actividad económica por la incapacidad para celebrar actuaciones en las que el conjunto del público se pueda reunir”, ha asegurado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

“Esperamos que las palabras de la Ministra de Hacienda se hagan realidad”, han señalado la Unión de Actores y Actrices en un duro comunicado. La respuesta de Apolonia Lapiedra ha levantado muchas asperezas y representa las críticas de muchos que consideran que no es el momento de pedir ayudas culturales cuando hay mejores parajes a los que destinar el dinero del Estado.