Bankinter ha puesto en marcha un plan de choque de aplicación inmediata que, en línea con las medidas aprobadas por el Gobierno, busca proteger y apoyar a los clientes del banco, tanto empresas como personas físicas, especialmente afectados por la situación de excepcionalidad económica generada por el COVID-19.
Se trata de un paquete de acciones tendentes a ofrecer facilidades crediticias a familias en situación de especial vulnerabilidad, así como a autónomos y empresas de aquellos sectores que están sometidos a un impacto económico directo en el momento actual, tanto por cese de su actividad como por una caída abrupta de sus ingresos, con el objetivo de garantizar recursos a los sectores más afectados por esta crisis y asegurar la continuidad de los negocios y el empleo de sus trabajadores.
Por lo que se refiere a las personas físicas, y con el fin de facilitar la liquidez a economías familiares en el actual entorno, Bankinter ha aprobado ir más allá de la moratoria hipotecaria establecida en el Real Decreto Ley del Ejecutivo del pasado 17 de marzo y permitirá una carencia de hasta cuatro meses en el pago del capital de la hipoteca a familias clientes que no puedan acogerse a los requisitos que plantea la citada norma, lo que permitirá reducir de forma notable la cuota mensual de su hipoteca ya que de dicha cuota se restará la parte correspondiente al capital.
Los beneficiarios de este aplazamiento de hasta cuatro meses en el pago del capital, prorrogable en aquellos casos en los que sea necesario, serán aquellas personas que queden en paro como consecuencia de la actual situación, así como las afectadas por un ERTE. También se verán beneficiados los autónomos o empleados cuyas actividades estén clausuradas como consecuencia del decreto de medidas urgentes.
En relación a los clientes que son pensionistas, Bankinter ha adelantado en cinco días la fecha de abono de pensión, situándola el día 25 de cada mes, contribuyendo así a facilitar el flujo financiero dentro de cada economía familiar.
Cabe destacar, por último, en el ámbito de las personas físicas, una medida que afecta a uno de los productos estrella del banco, como es la cuenta nómina, una cuenta exenta de comisiones vigente desde 2012 y que ofrece una remuneración para nuevos clientes del 5% TAE durante el primer año y del 2% TAE a partir del segundo, con un saldo máximo a remunerar de 5.000 euros. Con el fin de que todos sus actuales titulares puedan seguir disfrutando de las ventajas y exención de costes de un producto básico en la gestión financiera diaria de cualquier familia, Bankinter ha decidido flexibilizar los ingresos mínimos requeridos que se establecen entre sus condiciones y que están fijados en 1.000 euros netos mensuales. Se trata de una medida dirigida a aquellos clientes que hayan visto reducidos sus ingresos por dejado de ese importe durante esta crisis debido a una menor actividad profesional, o verse afectados por desempleo, ERTE o similar.
Autónomos, pymes y empresas
Asimismo, el banco está ya aplicando facilidades crediticias para empresas especialmente afectadas por la situación actual. Tanto medidas propias, como la adhesión y aplicación inmediata de las implementadas desde el Gobierno.
Entre las primeras se encuentran:
-Adelantar el pago a todos sus proveedores hasta un máximo de 15 días, lo que supone anticiparlo en cinco frente al plazo actual, que se sitúa, de media, en los 20 días, facilitando así que las empresas y los profesionales que le proveen de servicios y productos puedan contar antes de lo previsto con los correspondientes pagos, aumentando así su liquidez en esta coyuntura.
-La posibilidad de que las empresas puedan destinar los préstamos preautorizados -previstos para el pago de impuestos y seguros sociales- a cualquier finalidad.
-O que puedan ampliar o recolocar los límites no usados de la ‘financiación multilínea’, un producto que permite a aunar en una sola línea de crédito todas sus necesidades de financiación.
-Aplicación de carencias en los préstamos para determinados clientes.
-Post-financiación confirming, servicio que permite financiar los pagos de facturas llegado el momento de vencimiento de las mismas.
-Carencia y ampliaciones de plazo en los leasing, tanto para pymes como autónomos.
En una línea paralela, cabe señalar la aplicación desde ya por parte del banco de la nueva línea de financiación ICO-COVID19 dirigida a empresas del sector turístico, transporte y cultural, consistente en un préstamo en condiciones preferentes con un tipo de interés fijo de hasta un 1,5% (incluidas comisiones), y a un plazo máximo de cuatro años, con el primer año de carencia del principal; así como el acceso a los préstamos ICO, que se articularán a través de una línea de avales y garantías públicas de hasta 100.000 millones de euros, según lo dispuesto en el Real Decreto; o la Adhesión a la cobertura aseguradora de CESCE para riesgo de exportación de hasta 2.000 millones de euros.