La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía pedirá al Gobierno central que suspenda el trasvase hasta 2021 para «paliar los efectos económicos del COVID-19 en la comarca», informaron fuentes de la organización en un comunicado.
Para la Asociación, es «innecesario» que se lleven a cabo nuevos envíos de agua cuando hay «150 hectómetros cúbicos almacenados de anteriores trasvases en la cuenca del Segura, lo equivalente a casi ocho meses de trasvase máximo en nivel 3, y las propias reservas del Segura en un año especialmente lluvioso en la Región».
A esto, los ribereños han añadido que, «en cambio, una lámina estable y suficiente de agua puede marcar la diferencia para una comarca castigada económicamente durante cuarenta años, para la que esta primavera en blanco supone la puntilla final».
«Las necesidades de la cuenca cedente prevalecen por ley frente a las de la cuenca demandante», han defendido desde la Asociación, que ha insistido en que «hoy más que nunca necesitamos el agua para garantizar nuestro abastecimiento y nuestro desarrollo económico este verano».
Así, los ribereños rogarán al Gobierno que incluya esta suspensión dentro de las medidas especiales para paliar la crisis económica como consecuencia de la expansión del coronavirus.
«Especialmente este año, en el que la hostelería y el turismo están sufriendo tanto, no podemos permitir la enésima zancadilla a nuestros vecinos, máxime cuando se presenta un escenario en el que el turismo nacional y de proximidad se presumen claves para sostener el sector, aunque sea a duras penas», han agregado.
A su juicio, «la cuenca del Segura, con 150 hectómetros cúbicos de anteriores trasvases, está perfectamente capacitada con sus reservas para sobrevivir sin el agua del Tajo, «especialmente en un año tan lluvioso para ellos, en el que el acueducto ha permanecido cerrado durante meses porque no les ha hecho falta utilizarlo».
Actualmente, Entrepeñas se encuentra al 51,66 por ciento de su capacidad, mientras que Buendía alcanza el 20,64.
Un nivel lejos del óptimo, pero que demuestra que si nos dejasen podríamos recuperarnos y que podría ser muy aprovechable a nivel turístico este verano, tan cerca de Madrid, evitando masificaciones en otros puntos y ofreciendo un respiro a una comarca duramente castigada durante años», han concluido.