El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha calificado de «desmedida» la actuación policial en los templos durante estos días de confinamiento por la pandemia del coronavirus COVID-19, en concreto, cuando se ha interrumpido una misa ya empezada.
«La actuación policial, legítima en la calle, desde mi punto de vista, ha sido desmedida en los templos, sobre todo cuando se ha interrumpido una celebración ya comenzada, pues no ha tenido en cuenta el citado articulo 11 del Decreto que estableció estado de alarma, no de excepción. En la aplicación de la normativa ha habido algún conflicto aislado, pero en otros muchos campos, buena colaboración», ha indicado Argüello en una entrevista con Religión Digital recogida por Europa Press.
Preguntado por el desalojo de algunos templos en los últimos días, entre ellos, la Catedral de Granada, el portavoz de los obispos españoles ha precisado que la Iglesia ha mantenido dos criterios básicos: «no convocar al pueblo de Dios al culto público» y «celebrar la Eucaristía el sacerdote solo, en el templo más próximo al domicilio, en o en su casa, ‘sin pueblo’, con la posible participación de alguna persona que viva cerca, siguiendo las indicaciones de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y el Real Decreto que en su número 11 autoriza el culto».
De acuerdo con este artículo 11 del Real Decreto de 14 de marzo, por el que se declara el Estado de Alarma, la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas «se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro». Argüello puntualiza que una Orden del Ministerio de Sanidad posterior prohíbe los funerales, pero «no dice nada del resto del culto».
«Nuestra celebración es sin pueblo pero no clandestina, si en algún caso, dejamos la puerta del templo abierta es como signo de esperanza y evocación a la transcendencia, ambas experiencias hoy muy convenientes», ha subrayado.
A su juicio, «existe confusión» con respecto a lo que se puede o no hacer porque, aunque el artículo 11 del Real Decreto permite el culto, anteriormente, el artículo 7 «no reconoce explícitamente la asistencia al templo como un motivo para salir de casa». Por ello, los obispos han sugerido a los fieles «quedarse en casa».
Entre los incidentes ocurridos en los últimos días, destaca el ocurrido en la Catedral de Granada, el pasado Viernes Santo. La Policía Nacional desalojó el templo, donde se encontraban una veintena de feligreses asistiendo a los oficios litúrgicos en los que participaba el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez.