Los hogares emiten un 25% más de CO2 cuando hay niños

Los hogares de dos adultos con niños emiten más del 25% más de dióxido de carbono que los hogares de dos adultos sin hijos, según investigadores de la Universidad de Wyoming (UW) y la Escuela de Economía y Administración de la Universidad de Lund, en Suecia.

Según el estudio, publicado en la revista ‘PLOS One’, el aumento de las limitaciones de tiempo y la necesidad de conveniencia en la crianza de los niños parecen compensar las preocupaciones de los padres sobre el futuro cuando se trata de sus huellas de carbono.

Jason Shogren y Linda Thunstrom de UW, junto con Jonas Nordstrom de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Lund, han documentado que los hogares de dos adultos con niños emiten más del 25 por ciento más de dióxido de carbono que los hogares de dos adultos sin niños.

«Si bien tener hijos hace que las personas se enfoquen más en el futuro y, presumiblemente, se preocupen más por el medio ambiente, nuestro estudio sugiere que la paternidad no hace que las personas se vuelvan ‘más verdes’ –señalan Shogren y Thunstrom–. De hecho, la diferencia en las emisiones de CO2 entre padres y no padres es sustancial, y eso se debe principalmente a los mayores cambios en el transporte y el consumo de alimentos».

El estudio incluyó un análisis de los gastos en bienes y servicios por parte de los hogares en Suecia. Los investigadores encontraron que los padres con hijos en el hogar consumen bienes y servicios que emiten CO2 en las áreas de alimentos, como la carne y el transporte, como la gasolina, a tasas más altas que los hogares sin hijos.

Los economistas señalan que las limitaciones de tiempo se vuelven más vinculantes, y la conveniencia puede ser más importante cuando las personas tienen hijos.

«Los padres pueden necesitar estar en más lugares en un día, lo que hace que las personas vayan en su coche en lugar de usar el transporte público o andar en bicicleta –escriben los investigadores–. También necesitan alimentar a más personas. Comer más comidas preparadas, con alto contenido de carbono y carne roja puede agregar comodidad y ahorrar tiempo».

La disparidad en la huella de carbono de los hogares suecos con y sin hijos es particularmente sorprendente, ya que las preocupaciones sobre el cambio climático son más pronunciadas en Suecia que en la mayoría de los otros países desarrollados.

La mayoría de los suecos creen que el cambio climático es real y han aceptado importantes impuestos sobre el CO2, y los hogares con niños están subsidiados, lo que ayuda a aliviar la escasez de tiempo para los padres. Suecia tiene un generoso permiso parental y guardería subsidiada, y los padres tienen el derecho legal de reducir las horas de trabajo.

«Si estamos encontrando estos resultados en Suecia, es bastante seguro asumir que la disparidad en la huella de carbono entre padres y no padres es aún mayor en la mayoría de los otros países occidentales», destaca Thunstrom, aunque señala que Suecia también tiene uno de los Las tasas de participación laboral femenina más altas del mundo, lo que puede aumentar las limitaciones de tiempo de los hogares con niños.

«Convertirse en padre puede transformar a una persona: él o ella piensa más en el futuro y se preocupa por los riesgos futuros impuestos a sus hijos y a su progenie –señala Shogren–. Pero, si bien tener hijos podría ser transformador, nuestros resultados sugieren que las preocupaciones de los padres sobre el cambio climático no hacen que sean ‘más verdes’ que los adultos que no son padres».