ERC y Junts per Catalunya ha rechazado la convocatoria el 30 de abril de la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado para un debate sobre la crisis causada por el Covid-19 y han apostado por esperar a que la situación se normalice.
La fecha del 30 de abril ha sido decidida hoy en una reunión de la Mesa y los portavoces de esta Comisión de Comunidades Autónomas. La reunión será presencial, sin intervenciones telemáticas, y en ella podrán participar el Gobierno y los 17 Ejecutivos autonómicos, así como Ceuta y Melilla, bien sus presidentes o los consejeros, así como los grupos parlamentarios.
Tanto ERC como Junts, socios de gobierno en la Generalitat de cataluña, han expresado su criterio en contra de la fecha. Fuentes de Esquerra han explicado a Europa Press que ven «una irresponsabilidad» el traslado a Madrid de tanta gente «en pleno confinamiento», puesto que es muy probable que en esa fecha no se haya levantado el estado de alarma.
Para este partido, el debate se tiene que producir una vez que concluya el confinamiento y tiene que servir para valorar qué se ha hecho ante esta crisis y plantear soluciones si se produce un repunte de la pandemia.
ASEGURAR QUE ACUDAN TODOS LOS GOBIERNOS
Por parte de Junts, el portavoz en la Cámara Alta y en esta Comisión General, Josep Lluís Cleries, ha advertido de que dentro de 15 días no se habrá superado la pandemia y que con las actuales cifras de contagios y fallecimientos le parece una irresponsabilidad convocar esta sesión.
En su opinión, se debería esperar como pronto a mediados de mayo, si las cifras de la expansión del virus se han reducido para entonces. Un debate ahora no asegura la participación de todos los gobiernos autonómicos, algo que Junts considera imprescindible.
La sesión de la Comisión General va a tener que ser presencial, según han informado a la Comisión los letrados del Senado, porque no está previsto realizar intervenciones parlamentarias a distancia. Es lo que mismo que ocurre en el Congreso, donde se han celebrado varios Plenos así como reuniones de comisión para la comparecencia de varios ministros.
Fuentes parlamentarias han explicado que se va a procurar que el número de asistentes a la Comisión General sea el mínimo imprescindible, así como cumplir todas las medidas de distancia y de higiene y ajustar los tiempos de las intervenciones, para que el debate sea lo más ágil posible dado el gran número de participantes.