Los servicios de prevención de la Comunidad de Madrid harán un seguimiento y control de los posibles trabajadores afectados por la partida de mascarillas defectuosas distribuidas por el Gobierno central.
Según han indicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad, la dirección general de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ordenó la retirada «inmediata» de esta partida de mascarillas cuando recibieron la comunicación del Gobierno central de que eran defectuosas.
Además, Recursos Humanos ha enviado un escrito a todos los servicios de prevención de riesgos laborales para realizar una «evaluación, seguimiento y control de los posibles trabajadores afectados».
También, según las mismas fuentes, se va a realizar un documento «consensuado» de todos los servicios de prevención de riesgos laborales para valorar el tratamiento que hay que dar a los posibles trabajadores afectados, en función del riesgo de exposición que hayan tenido.
CSIT Unión Profesional ha reclamado a la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) que se aparte de su puesto de trabajo a los profesionales sanitarios que hayan utilizado las mascarillas retiradas por Sanidad.
En un comunicado, el sindicato reclama así que se ponga en cuarentena al personal que haya usado las mascarillas FFP2 del fabricante ‘Garry Galaxy’ que el Ministerio de Sanidad ordenó retirar la pasada semana por no cumplir las especificaciones técnicas de la Asociación Española de Normalización (UNE).
Según denuncia, esa «falsa protección» –el material dejaba pasar partículas al sistema respiratorio a partir de los 3,5 minutos de uso– es «irreparable» y los sanitarios que las usaron fueron víctimas de «contacto de alto riesgo», equivalente a haber estado en contacto estrecho con un paciente sin llevar protección (sin EPI).
El Ministerio de Sanidad ha remitido las mascarillas del envase verde retiradas al Instituto Textil y Laboratorios (AITEX) para que se validen si son adecuadas para otro uso como puede ser mascarilla quirúrgica o higiénica.
El departamento que dirige Salvador Illa recibió hace unos días un aviso por parte de Aragón y de Cataluña de que tenían dudas del cumplimiento de medidas de control de unas mascarillas FFP2 de esta marca.