Cs avisa a Sánchez de que su apoyo no es un «cheque en blanco»

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha advertido este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que el apoyo de su grupo en la gestión de la crisis del coronavirus no es un «cheque en blanco» y le ha exigido «altura de miras» y abandonar la «política de trincheras».

En el Pleno del Congreso donde se votará la tercera prórroga del estado de alarma, Bal ha afirmado que Cs sigue con «la mano tendida» y mostrando «lealtad», y ha indicado que el confinamiento de la población –para frenar el contagio– es por ahora «la única medicina posible contra el virus».

Pero ha aclarado que eso no significa que su partido ofrezca un «cheque en blanco» al Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, que «ha llegado tarde a esta crisis, lo ha hecho bastante mal» y, además, «se niega a reconocer ningún error». «Estamos a su lado no para ocultar estos errores, sino para ayudar a que no los vuelva a cometer», ha recalcado.

RECHAZA LA «POLÍTICA DE TRINCHERAS»

El diputado de la formación naranja ha echado en cara al Gobierno las «improvisaciones» y determinadas declaraciones y actuaciones que ha enmarcado en una «política de trincheras, de buenos y malos». Ante la situación actual, «tenga altura de miras, compórtese como un hombre de Estado», ha pedido a Sánchez.

En este contexto, Bal ha acusado al Ejecutivo de contraponer a «productores y distribuidores» en el sector agroalimentario, «dudar de la honestidad de los empresarios» y tratar de forma diferente a la educación pública y a la concertada y a la sanidad pública y la privada. «Todos unidos saldremos de esta crisis, sin trincheras» y con «acuerdo, consenso y renuncia», ha asegurado.

Asimismo, ha subrayado que el respaldo de Cs es para «salvar vidas y empleos», no para que Sánchez calle cuando su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, «promueve caceroladas contra el Rey» o para que «la torpeza de su ministro del Interior», Fernando Grande-Marlaska, «manche el buen nombre de la Guardia Civil».

Tampoco para que el Gobierno «amenace la libertad de prensa y la libertad de expresión» con «ese concepto de la lucha contra los bulos» y diciendo que la Guardia Civil «combate las desafecciones al Gobierno», ha agregado, censurando también las «encuestas sesgadas» del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para hacer creer que los españoles «no apoyan la libertad de prensa y quieren una fuente única de información sobre el virus».

«CHAPUZAS» Y FALTA DE CLARIDAD

El portavoz adjunto de Cs también ha reprochado al jefe del Ejecutivo que la oposición se entere a través de ruedas de prensa de las medidas adoptadas durante el estado de alarma, que falte claridad en las normas, que existan «trabas burocráticas» para la solicitud de ayudas y prestaciones sociales, que estas no lleguen a determinados colectivos y que se cometan «chapuzas» en la compra de material sanitario.

Un asunto en el que ha hecho especial hincapié ha sido la decisión de permitir que los niños salgan a la calle, que se anunció en unos términos y, tras las críticas recibidas, fue corregida unas horas después. «Es el colmo de la improvisación», ha denunciado antes de poner en duda la existencia del comité de expertos que asesora al Gobierno.

Por todo ello, Bal ha subrayado la urgencia de concretar los pactos para la reconstrucción social y económica de España que deben definir las medidas sanitarias, económicas y sociales y una posición común en la Unión Europea.

«Nos hacen falta ya», ha insistido, transmitiendo su «decepción» al PP y al PSOE por lo que considera unos ritmos demasiado lentos en la puesta en marcha de la comisión parlamentaria que explorará esos pactos.