Acción contra el Hambre entregará en los próximos días tarjetas de ayuda a personas usuarias de sus programas de acción social que se encuentren en una situación grave de vulnerabilidad, según ha informado la organización.
Estas tarjetas, con una cuantía de 346 euros cada una y recargable para dos meses, se podrán utilizar en supermercados para que compren productos alimenticios y/o de higiene.
En este contexto, el director de Acción Social de Acción contra el Hambre, Luis González, ha destacado que la cuantía de las tarjetas «se basa en el cálculo del coste medio familiar de la compra mensual de una cesta de alimentación saludable».
Las familias que recibirán estas tarjetas son quienes «más están sufriendo» las consecuencias socioeconómicas de esta crisis sanitaria, que son las monoparentales y están encabezadas por mujeres.
«Son las personas invisibles que se empobrecieron con la crisis del 2008 y que luchan por encontrar un empleo o abrir un negocio para salir de la pobreza, y que cuando parecía que volvían a ver la luz, de nuevo vuelven a ser golpeadas por esta nueva crisis que discrimina por género, edad y clase social», ha señalado González.
En esta misma línea, la responsable de los programas de empleo en Acción contra el Hambre, Lorena Hernández, ha apuntado que que «es esencial» que en estos momentos en los que las mujeres son especialmente vulnerables, «no se queden atrás, y se aborde la situación de una manera integral, interseccional y con perspectiva de género».
Este proyecto está siendo financiado gracias a la responsabilidad social de más de 50 empresas participantes del Fondo Acción contra la Covid-19, que recoge tanto donaciones directas de las corporaciones, actividades con sus empleados como por el Challenge Indoor o con sus clientes.
Acción contra el Hambre ha puesto en marcha una campaña con Edenred para ofrecer a su red de empresas la posibilidad de animar a su plantilla a compartir sus Tickets restaurant durante el confinamiento con las familias españolas más golpeadas por la COVID-19.
«Pese al golpe económico al tejido empresarial queda patente la solidaridad y la preocupación por parte de las empresas. Son conscientes del gran impacto social que pueden lograr para mitigar los efectos de la COVID-19 en la ciudadanía española», ha añadido el responsable de Alianzas y Campañas, Beltrán Milla.
En este contexto, Acción contra el Hambre ha advertido de que más de la mitad de sus participantes manifiestan necesidades relativas a la alimentación, al pago de suministros y a la vivienda. «El objetivo último con estas tarjetas es evitar que estas personas, que antes de la llegada de la COVID-19 ya se encontraban en situaciones difíciles y con una economía muy débil, caigan en la inseguridad alimentaria», ha dicho González.
La organización humanitaria moniteará el impacto de la ayuda en estas familias y les entregará un cuaderno de nutrición sobre cómo mejorar hábitos nutricionales y saludables.
Asimismo, también está ofreciendo un apoyo psicosocial y entregado tarjetas prepago de datos y voz para todas aquellas familias que no disponían de acceso a internet. «Algunas personas participantes de nuestros programas de empleo no tenían conexión a internet. Y esto, que puede parecer banal, les hacía que no tuvieran acceso a las ayudas de los servicios sociales porque solo se pueden solicitarlas telemáticamente», ha señalado Hernández.
La ONG también ha puesto al servicio del Gobierno a su equipo de especialistas en salud pública, entregado material de su almacén de emergencias a hospitales españoles, y trabaja para que el fondo social para ayudar a las familias más vulnerables, paliar los efectos de esta crisis.