La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, asume que es probable que el fondo europeo para la reconstrucción por el Covid-19 que reclama España no se apruebe antes del mes de julio, sino que, al igual que el próximo presupuesto comunitario 2021-2027, se acuerde durante la presidencia alemana de la UE, en el segundo semestre del año.
Así lo ha señalado en una rueda de prensa telemática con periodistas tras una reunión, igualmente virtual, con su colega alemán, Heiko Maas, en la que ambos han mantenido un «intercambio» sobre si ese fondo europeo deberá financiar a los Estados miembros con transferencias –como quiere España– o con préstamos –como prefieren otros, entre ellos Alemania–.
La ministra española le ha explicado que, en opinión de España, igual que para Italia, Francia o Portugal, es importante que el fondo haga transferencias y no préstamos por el bien de la solidez del mercado interior. «Un mecanismo que funcione sobre la base principalmente de créditos, o solo de créditos, llevaría a un sobreendeudamiento de determinados Estados miembros que pondría en riesgo el mercado interior», ha argumentado.
En todo caso, ha señalado que «acaba de comenzar» la discusión sobre la «arquitectura» del fondo, ahora que hay cierto consenso sobre su magnitud (entre un billón y un billón y medio de euros) y a partir de que la Comisión Europea presente su propuesta, en torno al 6 de mayo.
Antes de la reunión, los dos ministros han hecho una declaración conjunta en la que Maas ha afirmado que España está haciendo «contribuciones muy constructivas» sobre cómo dar una respuesta europea «rápida y pragmática». «Sabemos que la crisis exige respuestas conjuntas y solidarias de toda la UE», ha afirmado.
En la misma línea, ha señalado que «Alemania tiene gran interés en que Europa en su conjunto salga de la crisis cuanto antes y lo mejor posible», porque las economías europeas están muy entrelazadas».
ALEMANIA: LA UE NO ESTABA PREPARADA PARA ACTUAR UNIDA
En opinión de Maas, uno de los hechos de la pandemia es que «la UE no estaba suficientemente preparada para poder reaccionar unida» pero eso se ha superado y ahora hay actuaciones conjuntas en todos los ámbitos. «En muy poco tiempo hemos movilizado casi medio billón de euros para superar la crisis, pero es solo un primer paso, hace falta más dinero para poder relanzar la economía», ha reconocido.
Como parte de los esfuerzos por vencer las resistencias alemanas, González Laya escribe este viernes un artículo en ‘Die Welt’ en el que subraya que ningún país es responsable de este shock, pero «todos son víctimas».
Además, incide en que España no pretende comunitarizar las deudas actuales de los Estados, sino la financiación de un instrumento común de inversión para la crisis que todos deberán afrontar.
«Es nuestra responsabilidad colectiva prevenir que un shock actual se convierta en permanente y dañe irreversiblemente el mercado interior reduciendo el estatus geopolítico de Europa», argumenta la ministra, añadiendo que en todo momento debe quedar claro que «cualquier mecanismo de financiación conjunta supone una responsabilidad compartida».
Antes de la reunión, el ministro alemán ha expresado su solidaridad con España, donde «ha golpeado muy fuerte la pandemia» y ha asegurado que Alemania se siente muy cercana a los españoles, teniendo en cuenta además que más de 10 millones de alemanes viajan cada año a España y unos 500.000 viven allí de manera más o menos permanente.
Maas ha afirmado que «España ha tomado medidas muy fuertes para luchar contra el virus» y que los alemanes admiran la «disciplina» de los españoles y la «perseverancia de los sanitarios».
También ha destacado la solidaridad de los países en la repatriación de turistas. Alemania ha traído a Europa a 6.000 viajeros de otros países europeos, entre ellos 350 españoles, y España ha transportado a muchos alemanes sobre todo desde Latinoamérica, ha señalado.
González Laya ha agradecido sus palabras, ha destacado el apoyo que España brindará a Alemania durante su presidencia europea y ha hecho un llamamiento a que España y Alemania impulsen juntas el multilateralismo, la acción colectiva y los organismos internacionales. También a que ambos países demuestren juntos su solidaridad con otros continentes donde la pandemia puede tener efectos más graves, como África o Iberoamérica.
PREOCUPACIÓN POR LOS BULOS
A preguntas de los periodistas, ha señalado que en esta ocasión no ha hablado con su colega sobre las campañas de desinformación, pero que es una «preocupación común» que los socios europeos han hablado en dos Consejos en el último mes y medio. En ambos países, ha dicho, hay «campañas orquestadas desde fuera y desde dentro de la UE para vehicular falsedades, medias verdades y desinformar».
A su juicio, esto es aún más preocupante en las circunstancias actuales, en las que «la veracidad, la limpieza y la transparencia en la información es esencial para poder gestionar una crisis». Según ha dicho, muchas de esas campañas son de ámbito europeo y por eso la UE ha puesto en marcha un sistema de alerta rápida para identificarlas y responder «de manera eficaz».
