Erkoreka dice que los partidos se deberán «mojar» sobre las elecciones y «compartir el riesgo» con el lehendakari

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que los partidos políticos se van a tener que «mojar y decir qué opinan» sobre una posible convocatoria electoral en julio, de tal forma que «tienen que compartir el riesgo que comporta tomar una decisión así y decir sí o no».

En una entrevista concedida a Deia, recogida por Europa Press, Erkoreka analiza el encuentro que este día 30 mantendrá el lehendakari con las formaciones vascas y advierte de que «la comunidad científica sugiere que el mes de julio tendrá la tasa de contagio más baja».

Tras señalar que «parece evidente que la desescalada tiene que tener en cuenta esas realidades diferentes de partida», Erkoreka indica que «nadie pone en cuestión que la desescalada no tiene que ser necesariamente homogénea en todo el territorio del Estado». La clave está en ver a quién corresponden las decisiones relacionadas con la asimetría, si es Madrid o la autonomía correspondiente», añade.

Asimismo, defiende la validez del plan del Gobierno vasco que propone la apertura a partir de mediados de mayo de los pequeños comercios y peluquerías pero no de bares y restaurantes.

«No son decisiones caprichosas del responsable político de turno, sino distinciones que descansan sobre la opinión de los expertos. Se supone que para el pequeño comercio –siempre que se tomen las medidas de higiene y prevención oportunas– el riesgo de transmisión es mínimo. Sin embargo, los peligros en el ámbito de la hostelería son mayores y bastante más difícil evitar el contagio y la propagación del patógeno», añade.

Por otro lado, afirma que no hay duda de que el nivel de test por millón de habitantes en Euskadi está «al nivel de los países más avanzados» y subraya que los expertos que asesoran al Gobierno Vasco apuntan a que julio puede ser el mes de más baja tasa de transmisión o de contagio.

«Habitualmente, las gripes no suelen tener incidencia en verano. Esto del covid-19 no es lo mismo pero sí algo parecido. Las gripes estacionales tienen esa dinámica, también puede ocurrir que los contagios y el riesgo de propagación del virus se reduzca durante el verano. La comunidad científica sugiere que el mes de julio tendrá la tasa de contagio más baja, como ocurrió con la gripe de 1918 que en verano desapareció y rebrotó luego en septiembre-octubre», advierte.

ELECCIONES

Por otro lado, defiende que ha llegado el momento de «hablar en serio», de tal forma que «si se quiere salir de esta situación anómala en la que se encuentra el Parlamento, hemos puesto sobre la mesa la cuestión de las elecciones porque es una decisión importante pero que entraña riesgos».

Nadie sabe cuál va a ser la situación sanitaria y de salud pública, aunque hay indicadores que nos dicen que la curva de contagios está siendo controlada, que el sistema hospitalario está descongestionado y volviendo a la normalidad y que parece que la pandemia empieza a estar controlada. Lo que vaya a ocurrir a partir de octubre nadie lo sabe y, por tanto, hay que mojarse y tomar una decisión sobre las elecciones. ¿Cuál es la alternativa? ¿Prolongar hasta primavera o verano del año que viene esta situación anómala que no gusta a los partidos?», pregunta.

Erkoreka reconoce que todos los riesgos hay que valorarlos entre todos y el lehendakari lo quiere poner «encima de la mesa». «Si el lehendakari no propiciara este encuentro entre los partidos para buscar un consenso, y en septiembre u octubre empeoraran las cosas, y las elecciones no fueran posible hasta la primavera o el verano siguiente, algunos le reprocharían no haber planteado la posibilidad de convocar elecciones cuando la tasa de contagio estaba relativamente controlada», argumenta.

Además, Erkoreka defiende que para abordar las consecuencias de la crisis es necesario un gobierno «fuerte y una oposición que pueda ejercer como tal en un Parlamento Vasco pleno de facultades, no como ahora que no puede aprobar una ley».

«Los partidos se van a tener que mojar y decir qué opinan sobre esta cuestión. Tienen que compartir el riesgo que comporta tomar una decisión así y decir sí o no a convocar elecciones», incide.

Por todo ello, afirma que el Gobierno Vasco va a «contrastar y posibilitar que los partidos opinen», de tal forma que si todos o la mayoría de partidos dicen que no a celebrar los comicios en julio, «después ninguno estará legitimado para decirle al lehendakari que es el que ha generado esta situación anómala».

ESQUEMA CENTRALISTA

Por otro lado, considera que el modelo de gobernanza del Gobierno central obedece a «un esquema centralista» ya que «los ministerios y las delegaciones del Gobierno en las comunidades han suplantado a sus homónimos en las comunidades y han atraído para sí las decisiones que en condiciones normales son de las comunidades».

«El desplazamiento competencial ha sido clarísimo y eso habrá que plantearlo en un futuro para ver si en una situación excepcional ha de gobernarse en detrimento de las competencias autonómicas», indica.

A su entender, hay riesgo de que las restricciones a los derechos y libertades impuestas por el estado de alarma «puedan instalarse con vocación definitiva, de manera que los ciudadanos los asuman como algo normal».

«Existe ese mismo riesgo respecto al estado autonómico. Hay que alertar del riesgo de que el Gobierno central pueda cogerle gusto asumiendo competencias de las comunidades autónomas y pretenda consolidar esta situación o al menos algunos avances que ha hecho en este periodo», finaliza.