El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha asegurado que la mesa de partidos convocada el próximo 30 de julio por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, pretende dar respuesta «al mayor problema político» de Euskadi, que es celebrar las elecciones autonómicas que se pospusieron por la pandemia del coronavirus. En esa línea, ha dicho que «una opción es hacerlas en julio, y la otra es no hacerlas en julio y, si la situación se tuerce, tener que prolongar esta anómala situación hasta que se descubra la vacuna, quizá hasta la próxima primavera o verano».
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, propuso el pasado viernes la posibilidad de convocar las elecciones el Parlamento Vasco para el mes julio, cuando se prevé que el riesgo de contagio por el coronavirus esté en sus tasas más bajas, y emplazó a analizar la fecha de comicios n una mesa de partidos el 30 de abril. Según destacó, «la dimensión» de la crisis demanda contar, «cuanto antes», con un Parlamento «plenamente constituido y un Gobierno en plenitud de funciones.
En una entrevista concedida a ETB1, recogida por Europa Press, Erkoreka ha afirmado que Urkullu ha convocado la mesa de partidos el próximo jueves para «dar respuesta al mayor problema que tenemos encima de la mesa desde el punto de vista político», en referencia a la convocatoria de las elecciones autonómicas.
El portavoz del Ejecutivo autonómico ha recordado que, cuando el Lehendakari anuló el decreto mediante el que convocaba los comicios para el pasado 5 de abril, «adquirió el compromiso de reunirse con los partidos para escuchar sus opiniones antes de realizar un nuevo decreto, y eso es lo que quiere plantear ahora».
De esta manera, ha dicho que, teniendo en cuenta que, «según los expertos, julio puede ser el mes más bajo en cuanto a peligro de contagiosidad» del Covid-19 y que, «a partir de septiembre las cosas pueden empeorar, tenemos pendiente la decisión de definir cuándo hacer las elecciones».
«La mesa de partidos va a ser para dar respuesta al mayor problema que tenemos encima de la mesa desde el punto de vista político. Una opción es hacerlas en julio, y la otra es no hacerlas en julio y, si la situación se tuerce, tener que prolongar esta anómala situación hasta que se descubra la vacuna, quizá hasta la próxima primavera o verano», ha explicado.
En este sentido, ha considerado que, de continuar en la actual situación, sin convocar elecciones y sin nuevo gobierno, «no sé hasta qué punto es legítimo desde el punto de vista democrático que los partidos decidan cómo debe actuar el Gobierno que surja de unas elecciones». «Lo lógico sería dar paso a unas elecciones, en la medida de los posible», ha añadido.
LA OPINIÓN DE LOS PARTIDOS
Asimismo, ha asegurado que lo que pretende el Gobierno Vasco es que cada partido «dé su opinión», en base a «sus informes jurídicos o sanitarios», porque, según ha dicho, «la decisión no es solo del Lehendakari, sino que la quiere compartir, quiere escuchar qué dicen los partidos».
«En estos momentos, nos corresponde a todos y cada uno tomar la decisión y realizar una propuesta concreta, responder sí o no a la cuestión que ha planteado el lehendakari, elecciones sí o no, teniendo en cuenta los riesgos y condiciones que tienen tanto una respuesta como la otra. Si decimos sí, tiene unas consecuencias, y si decimos no, también. Si hemos dicho que no y no hay elecciones, luego no vale reprochárselo al Lehendakari», ha indicado.