La alianza a escala de la UE que tiene por objeto reforzar la política de cohesión después de 2020, Alianza por la Cohesión, ha reclamado que la política de cohesión siga siendo una prioridad en las conversaciones sobre la estrategia de recuperación tras la pandemia causada por el Covid-19 y que se refuerce la inversión prevista para ella durante el período 2021-2027 a fin de acelerar la recuperación y de construir una Europa «resiliente, más justa y sostenible a largo plazo».
Así lo recoge una nota de prensa hecha pública este martes en la que se reclama que los Estados miembros deben «dar un paso adelante crucial para Europa» de modo que se garantice la continuidad de las medidas de emergencia respaldadas por la política de cohesión en los países y territorios más afectados, a través de una financiación adecuada y de normas especiales.
De la misma forma, se considera que se deben asegurar que las iniciativas financieras extraordinarias contribuyan a la cohesión social, territorial y económica abordando el problema de las pérdidas fiscales y de los ingresos locales y ayudando a los entes locales y regionales –y a las empresas públicas vinculadas– a gestionar los servicios locales para los ciudadanos durante la pandemia y en la etapa posterior.
Esta Alianza por la Cohesión, compuesta por las principales asociaciones europeas de regiones y ciudades y el Comité Europeo de las Regiones, también reclama de las negociaciones sobre la futura política de cohesión deben concluir con éxito para poder comenzar a tiempo, es decir, en 2021, el próximo período de financiación y garantizar que la política de cohesión pueda llevarse a cabo en los años siguientes.
Se reclama, asimismo, que todos los niveles de las administraciones inviertan en mejorar los servicios sanitarios de toda la UE aumentando los fondos destinados a financiar la salud en el marco de la política de cohesión y estableciendo un Mecanismo de Emergencia Sanitaria y también que se reconozcan los buenos ejemplos de cooperación transfronteriza y transnacional observados durante la crisis actual. Que tanto el presupuesto básico de la UE como las iniciativas extraordinarias de inversión financiera se apoyen en la experiencia y los conocimientos desarrollados por los agentes locales que combaten la pandemia y sus consecuencias», resumen.
RIESGOS DE UN RETRASO
La Alianza por la Cohesión advierte de que la lucha contra la pandemia y la reactivación de la economía europea son «una carrera contrarreloj» y que «cualquier retraso» en el logro de un plan de recuperación «socavará» la capacidad de la UE para proteger la salud y los derechos sociales de los ciudadanos. Además, considera que la inversión de la UE debe ser flexible y sencilla y alerta de «un exceso de centralización», que pondría en riesgo su eficacia.
Considera «fundamental» que la solidaridad y la responsabilidad guíen a las instituciones de la UE y que el resultado final de las negociaciones no debe ser «un paquete integrado por fondos hipercentralizados e instrumentos financieros inciertos, basados exclusivamente en la reactividad de los mercados privados» sino una combinación «eficaz» de herramientas, en la que las subvenciones y los préstamos estén «debidamente equilibrados».
En conclusión, mantiene que la política de cohesión es «el mejor instrumento» de la UE para fortalecer el desarrollo social y económico de las regiones y ciudades y que es preciso «reforzarla y movilizarla plenamente para mejorar la resiliencia de todos los entes locales y regionales a largo plazo, a fin de garantizar que estén suficientemente preparados para afrontar las consecuencias económicas de la crisis actual, así como de cualquier crisis futura».
