El Gobierno descarta reanudar toda la docencia presencial este curso escolar, que finalizará en junio con enseñanza a distancia, y solo abrirá los centros educativos para clases voluntarias de repaso a determinados cursos, también de refuerzo para los estudiantes más rezagados, y para alumnos menores de 6 años cuyos padres estén trabajando.
Así lo ha anunciado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comparecencia en Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros, donde se ha aprobado el plan de desescalada por fases tras el confinamiento decretado el pasado 14 de marzo para contener la pandemia del coronavirus
«El curso escolar comenzará en septiembre», ha dicho Sánchez descartando la posibilidad de que todos los estudiantes que permanecen en casa puedan regresar al menos unos días a sus aulas este curso, un anhelo que mantenía la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, aunque habrá algunas excepciones.
Es el caso de los estudiantes de 2º de Bachillerato que están preparando las pruebas de acceso a la universidad, pero también de 4º de Secundaria, 2º curso de Formación Profesional y los del último año de enseñanzas de régimen especial.
Los alumnos de estos cursos podrán regresar de forma voluntaria a los centros educativos para recibir clases de repaso y tutorías cuando se llegue a la fase 2 del plan de desescalada, prevista para finales de mayo. En ese momento también se producirá la reapertura de los centros de educación especial.
Esta ‘vuelta al cole’ y al instituto se realizará con medidas de higiene y sanitarias. Dos semanas antes de que los estudiantes pisen un aula, los centros educativos abrirán para su desinfección y acondicionamiento. También para realizar el trabajo administrativo y preparatorio de los docentes y del personal auxiliar, precisan desde el Ministerio de Educación.
Cuando llegue la fase 2, los estudiantes que acudan a recibir clases de repaso tendrán que hacerlo en grupos reducidos. Las aulas que acogían a más de 15 alumnos antes de la pandemia reducirán su aforo a la mitad para mantener una distancia social entre pupitres y evitar los contagios.
En esta fase los centros educativos prepararán programas de refuerzo educativo a desarrollar en el centro para los alumnos que se han quedado rezagados o no han podido seguir la educación a distancia durante el confinamiento, apuntan desde el Ministerio de Educación.
La ministra Celaá acordó con las comunidades autónomas el pasado 15 de abril que los centros educativos podrán abrir este verano para acoger estas actividades de refuerzo académico, que se complementarán con programas de ocio y tiempo libre para los escolares.
EDUCACIÓN INFANTIL PARA CONCILIAR
En su comparecencia en Moncloa, el presidente Pedro Sánchez ha detallado que en la fase 2 se permitirá que alumnos de Educación Infantil puedan acudir al colegio para facilitar la conciliación familiar cuando no se pueden quedar a cargo de ningún familiar en casa.
«Si estamos planteando una nueva normalidad, van a existir problemas de conciliación, porque habrá padres y madres que irán a trabajar y no tendrán la posibilidad de dejar a los niños con los abuelos, porque son un colectivo vulnerable ante el coronavirus», ha explicado Sánchez.
Para ayudar en esas situaciones familiares, el Gobierno planteará a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) «reforzar todas las actividades de conciliación» y se establecerán «determinadas excepciones para que, en la fase 2, aquellos niños que no tengan presencia familiar en sus casas tengan la capacidad de ir a un centro escolar», ha detallado el presidente.
Además, Sánchez ha mencionado otra excepción en el ámbito educativo: la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), la antigua Selectividad, que se celebrará del 22 de junio al 10 de julio de forma presencial en aulas de universidades de toda España.
Más de 200.000 estudiantes de Bachillerato realizan cada año la EBAU, que antes de la pandemia estaba prevista para antes del 19 de junio en todas las comunidades autónomas. En marzo, el Ministerio de Educación y los gobiernos autonómicos acordaron posponerla unas semanas tras la suspensión de las clases presenciales.