Las guarderías catalanas privadas «no podrán subsistir más de dos meses» en las actuales condiciones derivadas de las medidas para hacer frente a la pandemia del Covid-19, según una encuesta de la Associació Catalana de Llars d’Infants entre sus centros asociados, de la que se desprende que todos ellos han usado el mecanismo inicial del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Según ha informado este martes la Associació Catalana de Llars d’Infants, el temor que manifiestan los centros es que «no puedan recuperar las plantillas y que no puedan abrir si esta situación se alarga sin que la administración destine ayudas extraordinarias» para hacerle frente.
En Catalunya hay un total de 529 guarderías privadas, donde trabajan 6.000 profesionales que educan y atienden a 30.000 niños, y la portavoz de la Associació Catalana de Llars d’Infants, Mireia Català, ha señalado que la situación es de «máxima gravedad» y ha exigido a los Gobiernos central y catalán medidas urgentes.
Català ha lamentado que no han tenido ninguna comunicación por parte de la Conselleria de Educación de la Generalitat: «Nos han tratado como si no existiéramos», ha lamentado.
La Associació Catalana de Llars d’Infants ha pedido al Govern que haga efectivas las subvenciones ya otorgadas del curso 2018-2019 «pendientes de pago y que suponen un total de casi 3 millones».
Ha pedido a la Generalitat que articule de manera extraordinaria una ayuda directa por alumno con carácter universal, de la que se puedan beneficiar las guarderías sin excepción y que el Institut Català de Finances también abra una línea de créditos blandos de los que se puedan beneficiar los centros educativos.