Ayuso acusa a la izquierda de haber propagado «bulos» con la consigna de «politizar el dolor»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado a los grupos políticos de la izquierda de «haber propagado bulos» durante la crisis sanitaria del coronavirus con la «consigna de politizar el dolor».

Durante su comparecencia a petición propia en el Pleno de la Asamblea de Madrid de este miércoles, Ayuso ha lamentado que la izquierda haya estado durante este tiempo «más preocupada por construir un relato contra el Gobierno de esta Comunidad que en ayudar en la peor crisis que han pasado Madrid y España».

«¿A qué se han dedicado? A crear y propagar bulos y mentiras para generar miedo y lanzar a la gente contra el Gobierno de Madrid. Para algunos, cuanto peor, mejor. ¿Por qué? Porque tenían la consigna de politizar el dolor», ha criticado.

Ha acusado al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, de insinuar que deben «politizar el dolor, que el dolor se convierta en propuestas para cambiar la realidad».

Para la dirigente autonómica, a algunos políticos de la izquierda «no les ha importado la gente, sino usar la desgracia para justificarse en el poder». Por eso, han tenido la «desvergüenza» de decir que este Gobierno «no ha pensado en proteger a la población, sino a los ricos».

«Han soltado su discurso de siempre sin comprender que la realidad les ha arrollado. ¿Qué les queda? Intentar manipular a la gente con bulos y mentiras para crear odio, para defender a sus políticos en La Moncloa. Para defender a la nueva Casta», ha espetado.

En este punto, Ayuso ha ido desgranando lo que para ella fueron bulos. Entre el 31 de marzo y el 12 de abril la izquierda «difundió el bulo de que la Comunidad de Madrid había sido estafada con los aviones y que no vendrían», cuando han llegado «5 aviones con más de 350 toneladas de material sanitario». «Eso sí, cuando llegaron los aviones ningún diputado de la izquierda puso un tuit alegrándose por la llegada o disculpándose», ha reprochado.

Entre el 20 y el 24 de marzo, difundieron el «bulo» de que mantenían cerrada una planta de la UCI del hospital Infanta Sofía con 6 habitaciones «totalmente equipadas» o que el Gobierno de la Comunidad de Madrid «negaba a los sanitarios el uso de viseras impresas en equipos 3-D».

«INSULTARON A LOS MADRILEÑOS CORRIENTES»

Ha lamentado también que «insultaran» a los madrileños corrientes y a las empresas que donaron lo que pudieron para paliar la pandemia, «diciendo que era un mercadillo» y que ella «pedía limosna». No obstante, Ayuso ha celebrado que «sus bulos y su politización del dolor» no consiguieron distraerle en su tarea de «salvar vidas», aunque ha reconocido que ojalá hubieran «hecho todo antes».

«No debimos confiar en un gobierno que se ha ufanado de usar la mentira para llegar y permanecer en el poder. ¿Cuántos euros nos ha costado? El Gobierno que forman PSOE y Unidas Podemos nos dijo que era una gripe más y que lo peor era el alarmismo. Y les entendimos y nos confiamos. ¿Qué pasó? que vino la pandemia y los miles de muertos. Reconozco mi error: fiarme de la izquierda. Les aseguro que no volverá a ocurrir», ha zanjado.

Ayuso también ha solicitado al Gobierno un fondo no reembolsable con el único requisito de que se dedique a combatir la pandemia y sus efectos económicos, el reembolso de los 377 millones de euros correspondientes al IVA de 2017 y los 54 millones de euros de las entregas a cuenta de 2019 y que reintegre a las comunidades autónomas el presupuesto que les ha requisado.

Pero, de todo ello, dice no haber obtenido respuesta. «Peticiones todas ellas desoídas por parte de quienes me criticaban por los inexistentes recortes en Sanidad de la Comunidad de Madrid», ha lamentado.

Ayuso cree que el Gobierno central «no podrá quejarse de la Comunidad de Madrid», ya que cuando cerraron el palacio de hielo de Madrid como morgue, invitaron a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que tuvo a bien acompañarles.

«¿Se han interesado por visitar hospitales, o al personal sanitario, o a acompañarnos en el luto? Se han reído de las lágrimas de una persona, pero no se ríen de esa persona, ofenden a las decenas de miles de muertos que se ven representados en estos homenajes», ha concluido.