El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, ha reconocido este miércoles que el país norteamericano no coincide «al cien por cien» con el Gobierno español sobre la situación que atraviesa el país caribeño y el plan de transición presentado por Washington
«No puedo decir que estamos al cien por cien de acuerdo sobre la situación en Venezuela, pero tenemos una comunicación cercana y hablamos de ello frecuentemente», ha expresado el emisario estadounidense durante una teleconferencia a la que ha tenido acceso el diario local ‘El Universal’.
En este sentido, Abrams ha aseverado que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, conversa a menudo con su homóloga española, Arancha González Laya, mientras se encuentra, además, en contacto con el embajador español en Washington, Santiago Cabanas.
No obstante, ha lamentado que no se haya podido negociar con el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, dado que «no están dispuestos a tener discusiones serias sobre su renuncia ni sobre la vuelta a la democracia.
España, tras conocer el plan de transición de Washington, ha defendido una «solución negociada, dirigida por los propios venezolanos, que permita una salida de la crisis mediante la celebración de elecciones presidenciales y legislativas con plenas garantías democráticas».
En el último año, España y Estados Unidos han compartido el objetivo de que la crisis de Venezuela se resuelva con elecciones presidenciales libres y con garantías, pero han tenido diferencias sobre cómo llegar a ese objetivo.
Actualmente, la posición española no es igual que la de otros socios de la UE en relación con la propuesta de Estados Unidos de crear un «Consejo de Estado» en el que estén Gobierno y oposición, que sirva como gobierno de transición y en el que no estén ni Maduro ni el líder opositor y autoproclamado «presidente encargado», Juan Guaidó.
La semana pasada, el propio Abrams aseguró que «mucha gente» dentro y fuera del «régimen» de Maduro estaría sopesando el plan propuesto por la Casa Blanca para iniciar una «transición democrática» en la nación caribeña.
Aunque rehusó dar nombres, el enviado estadounidense aclaró que se trata de «mucha gente de dentro y fuera del régimen» que ha empezado a hacer preguntas a Washington, tales como la composición del Consejo de Estado y cuándo ir a las urnas. Preguntas que ha calificado como «serias».
LA PROPUESTA DE EEUU
El plan de transición para Venezuela diseñado por Washington supone que Maduro y Guaidó «se hagan a un lado» para que diputados ‘chavistas’ y opositores creen un Consejo de Estado que guíe al país hacia unas elecciones presidenciales «libres» en seis o doce meses.
Según este Marco para la Transición Democrática en Venezuela, Maduro desaparecería del mapa político –«nunca volverá a gobernar»–, mientras que Guaidó seguiría como jefe de la Asamblea Nacional y podría ser candidato.
Pompeo, cuando presentó el plan, puntualizó, además, que si las partes acceden a esta ‘hoja de ruta’, Estados Unidos levantará las sanciones. Hasta que haya elecciones «libres», la «brutalidad» haya acabado y las «fuerzas de seguridad extranjeras» hayan salido de Venezuela, «la presión aumentará», avisó entonces Washington.